|| Rodolfo Gamarra
*** Algunos distribuidores calculan con base en la divisa paralela o sacan un promedio entre la variación del BCV***
Comerciantes del centro de Maracay aseguran que calculan sus precios sobre la base de la divisa que registra el Banco Central de Venezuela (BCV), “a pesar de vender al límite de las pérdidas”. Los trabajadores formales de centros comerciales y tiendas de la capital aragüeña, coinciden en que muchos distribuidores se manejan con la tasa “paralela” o la llamada “tercera banda”, un cálculo promedio entre ambos montos.
La situación se traduce en un incremento en los costos de la mercancía, que por consecuencia se refleja en un alza de los precios de los productos.
Para poder vender Carmen Elena Rojas, encargada de un local en el centro de Maracay, aseguró que parte de ese incremento lo absorbe el propio comercio y “el resto se traduce en un aumento en los precios”, esto con el fin de “compensar las pérdidas sin que el costo del producto final suba de forma desmedida”.
Rojas no sabe hasta cuándo puedan sobrellevar esta situación. Destacó que el precio de la divisa tenía varios meses estable, lo que nuevamente está fuera de control.
“La diferencia entre la tasa oficial y la paralela no era mucha, por lo que se hacía más fácil manejar los costos de venta, al reducir los márgenes de ganancias para así conservar precios estables y no perder clientela”.
Sin embargo, aseguró que a medida que incrementa la brecha entre las dos referencias de la divisa, la situación se torna más difícil para ellos. “Si esta relación continúa así, los precios van a terminar por subir de forma drástica y acelerada”, enfatizó.
COMERCIANTES INFORMALES
En un recorrido realizado por El Periodiquito en el centro de la ciudad, se pudo observar las famosas “ofertas en divisas”. Los productos se ofrecen en dólares, pero solo en efectivo.
Si el cliente cancela con moneda nacional, el vendedor de inmediato le advierte que el monto es “sólo en divisa”, porque si se paga en bolívares, el producto incrementa su valor en dólares.
Alegan que mientras la inestabilidad económica aumenta, deben tomar previsiones para no perder cuando adquieran nueva mercancía.
Foto: Rodolfo Gamarra