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domingo 29, septiembre 2024

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Los perros también sienten depresión y puede ser peligroso

Los perros también son seres sociales y emocionales, por lo tanto, pueden sufrir depresión y ansiedad si no se les da el cuidado necesario.

Ya se ha descubierto científicamente desde 1980 que los perros, al igual que las personas sufren cambios químicos y hormonales que provocan depresión.

Desafortunadamente, no pueden hablar ni comunicar sus sentimientos internos a sus dueños, razón por la que estos deben estar atentos a las señales que mandan.

El estrés que genera la depresión en los perros puede provocar afecciones médicas serias, si no se detectan rápido estas señales.

CAUSAS DE DEPRESIÓN EN LOS PERROS

Existen diversos factores que pueden provocar depresión en un perro. En su mayoría están relacionados con el entorno, pero también, puede haber enfermedades involucradas.

Dichos factores pueden ser:

  • Vejez y enfermedades

La salud mental y cerebral disminuye conforme el perro envejece y, por lo tanto, padecen depresión.

Uno de ellos es el síndrome de disfunción cognitiva canina (CCD, por siglas en ingles), afección parecida a la demencia o el Alzheimer en humanos.

Los perros hospitalizados también tienen mayores niveles de estrés y las enfermedades crónicas pueden desencadenar síntomas de depresión, sin necesidad de envejecer.

  • Dolor, estrés y empatía

Los perros también experimentan duelo, y la pérdida de un miembro de la familia o de otra mascota en la casa puede desencadenar depresión. Así mismo, se ha descubierto que los perros empatizan con los humanos hasta el punto que reflejan los niveles de estrés de sus dueños.

  • Cambios de ambiente

Cualquier cambio puede causar depresión, ya que los perros se sienten cómodos con la rutina, y alterarla puede afectarlos. Uno puede ser la llegada de otra mascota o de un bebé en la familia, dejando al animal con menos atención por parte de sus dueños. Mudarse a un nuevo lugar, trabajos de construcción o reorganizaciones en el hogar puede ponerlos ansiosos. También puede haber otros cambios que los afecten como sus dueños llegando más tarde de lo normal.

  • Traumas

Los perros sienten traumas que sus dueños tal vez no reconozcan de inmediato. Una disminución de su actividad física por una lesión o cirugía puede afectar su estado de ánimo.

Al experimentar desastres naturales, pueden terminar asociando el miedo y la ansiedad con ruidos o experiencias similares.

Por último, está el trastorno de estrés postraumático (PTSD) debido a abusos previos o vivir en la calle antes de ser adoptados, por ejemplo.

SEÑALES DE DEPRESIÓN

Los expertos advierten que muchos síntomas de depresión canina pueden estar relacionados también a dolor crónico. Por lo tanto, si el perro presenta múltiples síntomas, mejor consultar con un profesional, en primer lugar, para descartar cualquier enfermedad o condición médica.

Estos son algunos de los síntomas que pueden reflejar la depresión en un perro:

  • Pérdida de apetito o trastornos alimenticios
  • Somnolencia excesiva (dormir excesivamente o falta de energía todo el día)
  • Pérdida de interés por actividades y rutinas diarias que antes solían alegrarlo (jugar, interactuar con el entorno o las personas)
  • Lamentos y géminos frecuentes sin motivo aparente
  • Movimientos arrastrando las patas o lentitud al caminar
  • Problemas urinales o fecales
  • Conductas compulsivas (morderse las patas, lamidas excesivas, mayor irritabilidad, mal humor, lenguaje corporal triste)
  • Falta de afecto o retraimiento social (mostrar menos afecto a sus dueños y buscar refugio en lugares como debajo de la mesa)

CÓMO TRATAR CON ESTOS SÍNTOMAS

  • Crear una rutina

Como son animales acostumbrados a la rutina, lo mejor es crear un horario predecible para que se sienta cómodo, con tiempo de juego para lidiar con la soledad y el aburrimiento.

  • Mejorar vínculo con la mascota

Reservar tiempo para actividades entre dueño y mascota es beneficioso para la salud mental del perro. Este vínculo es la base de su confianza y de sus sentimientos de seguridad y comodidad.

  • Presentarle un nuevo amigo

Si la depresión se debe al dolor, podría ser útil presentarle un nuevo amigo. Sin embargo, es necesario presentarlos con cuidado para que no haya ninguna tensión o violencia entre ellos.

  • Hacer sus comidas interesantes

Para lidiar con la pérdida de apetito, agregar algún complemento interesante a su comida puede hacerlos comer más y mejorar su estado de ánimo. No obstante, si el perro tiene sobrepeso o falta de peso, es recomendable consultar a un profesional antes de agregar cualquier alimento adicional.

  • Evitar el aislamiento

Dejarlo solo durante largos períodos de tiempo o relegarlos a espacios apartados puede generar sentimientos de soledad y abandono. Es importante integrar y brindarle la atención y afecto necesario.

  • Entrenamiento

Existen adiestradores de perros capacitados para modificar la conducta para ayudar a las mascotas con depresión relacionada con trauma. Las técnicas más utilizadas incluyen la habituación, la desensibilización, el contra condicionamiento, la sustitución de respuestas y la conformación.

  • Buscar ayuda veterinaria

Si el perro sigue deprimido es mejor buscar ayuda profesional para realizar un plan de tratamiento y así disminuir el ciclo de depresión de la mascota. Un veterinario puede recetar medicamentos, pero solo si es necesario. Por lo tanto, es importante no automedicar al perro sin autorización del experto

Con información de La Tercera

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