La pelea que protagonizaran Tyson Fury y Oleksandr Usyk esta tarde en Arabia Saudita dejó su primer incidente de polémica luego de que la ceremonia de pesaje entre ambos terminara con los ánimos por las nubes.
Está claro que ninguno de los dos boxeadores quiere ceder el mínimo de ventaja a su adversario y así lo demostraron ayer cuando se pararon frente a frente en el escenario tras arrojar el peso necesario para cumplir con el protocolo.
Tras bajar de la báscula, Fury y Usyk pasaron al careo y el británico trató de intimidar al ucraniano acercándose más de los esperado, incluso hasta quedar frente con frente; sin embargo, su rival no se quedó de brazos cruzados ante la provocación y reaccionó con un primer empujón que fue contestado con más fuerza por “Gipsy King”.
Luego de la reacción de Fury, todo se salió de control e intervinieron los equipos de ambos boxeadores para evitar que las provocaciones pasaran a mayores, aunque no quedaron exentos los empujones sobre el escenario.
Finalmente, los boxeadores fueron alejados, no sin antes continuar insultándose y provocándose verbalmente desde la distancia.
CUMPLIERON CON LA BÁSCULA
La pelea de hoy en el Kingdom Arena de Riad, Arabia saudita, definirá al campeón unificado de los pesos pesados del boxeo. Mientras que el ucraniano expondrá sus títulos de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), Organización Mundial de Boxeo (OMB) y Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el británico hará lo propio con su cetro del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
A diferencia de otras divisiones, en los pesos pesados no hay límite para marcar en la báscula por lo que Fury marcó 118.8 kilogramos, mientras que Usyk paró la pesa en 105.6 Kg.
Sin importar lo que pase sobre el cuadrilátero esta tarde, se espera una segunda pelea de revancha entre ambos pugilistas para octubre.
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