La Iglesia católica de Perú dedicó la misa de este domingo, a nivel nacional, a las intenciones de los venezolanos residentes en el país, estimados en 1,5 millones de personas, y en solidaridad con los afectados por los “maltratos y muertes” a raíz de las protestas en ese país, tras los comicios que proclamaron a Nicolás Maduro como presidente reelecto.
Castillo recordó que este domingo, en todas las parroquias del país, va a hacerse una jornada de oración en solidaridad con Venezuela y con «todos los afectados por los maltratos y muertes» de los últimos días.
“La paz no es cruzarse de brazos, la paz no es la de los cementerios, si no es aquella que construimos de forma inteligente”, afirmó el arzobispo peruano.
Agregó que “son muchos años que (los venezolanos) están sufriendo”, y les pidió que aprovechen este tiempo para “soñar la Venezuela del futuro”.
Castillo dijo confiar en “un futuro prometedor y esperanzador” porque se ha avanzado en una cosa que es tener «un consenso en el mundo».
Asimismo, pidió a Dios que dote de inteligencia y sabiduría a los venezolanos para llegar a soluciones adecuadas.
