Las medusas se han convertido en una preocupación creciente en las costas venezolanas. Su presencia cada vez más frecuente en las playas representa un riesgo para bañistas y turistas.
Estar en contacto con estas especies marinas puede causar desde leves irritaciones hasta reacciones alérgicas severas, lo que incluye shock anafiláctico en casos extremos.
La temporada de playas en Venezuela trae consigo la aparición de diversas especies marinas, entre ellas las temidas medusas o también llamadas “aguamala”.
Ante el incremento de casos de picaduras por estos organismos y las diversas informaciones que han circulado sobre supuestos tratamientos para enfrentarlas, la doctora Andrea Odremán, médico internista, aclaró los mitos y realidades sobre el tratamiento de estas lesiones.
“En Venezuela, con su clima tropical, es común encontrar especies como la aurelia aurita, que suele habitar en las profundidades marinas, pero puede ser arrastrada a las costas por fenómenos climáticos”, explicó la especialista.
Sin embargo, en los últimos meses se ha registrado un aumento en la presencia de la medusa bola de cañón, una especie poco común en las aguas venezolanas.
La doctora destacó que la fragata portuguesa es una de las medusas más peligrosas, debido a la longitud de sus tentáculos, que pueden alcanzar hasta 50 metros.
Las picaduras de esta especie pueden causar lesiones cutáneas severas, desde enrojecimiento hasta la formación de ampollas y, en casos extremos, shock anafiláctico.
La especialista desmintió algunos mitos populares, como el de orinar la lesión, al resaltar que esta práctica puede empeorar la situación.
Además, aclaró que las picaduras de medusa pueden generar diferentes tipos de lesiones, desde leves irritaciones hasta reacciones alérgicas graves.
Es importante destacar que la prevención es clave para evitar estas situaciones.
Recomendó evitar nadar en zonas donde se hayan avistado estos organismos y usar protectores solares con alto factor de protección.
¿QUÉ HACER?
- Retirar del agua: Lo primero es sacar a la persona afectada del mar.
- Eliminar los tentáculos: Utilizar un objeto para retirar los restos de tentáculos, evitando el contacto directo con la piel.
- Lavar con agua salada: El agua salada ayuda a inactivar las toxinas de la medusa. No utilizar agua dulce ni orinar la lesión.
- Aplicar frío: Colocar hielo envuelto en un paño sobre la zona afectada.
- Acudir al médico: Si la lesión es grave o si aparecen síntomas como dificultad para respirar, náuseas o vómitos, es importante buscar atención médica de inmediato.
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