|| Redacción El Periodiquito
Los homicidas dejaron con vida a un niño de tan solo 1 año y 11 meses de edad. Este sangriento crimen se produjo en el estado Falcón
Cuatro integrantes de una familia, fueron asesinadas con múltiples heridas punzo penetrantes producidas con un arma blanca en una vivienda en el sector Areguito, municipio Unión, del estado Falcón. Las víctimas son un hombre que trabajaba en esa vivienda como mecánico, su esposa, su cuñada y suegra. Los cadáveres fueron encontrados cuando un cliente llegó al inmueble para que le repararan su moto.
El violento hecho ocurrió entre la noche del domingo y madrugada de este lunes 30 de septiembre según reseñaron medios locales. La primera versión de los hechos, señalan que en la casa donde se produjo el cuádruple homicidio funciona un taller mecánico. Trascendió que un cliente acudió al lugar y al ver que no le abrían, se asomó por la ventana y vio los cuatro cuerpos en charcos de sangre.
El hombre que se percató del hecho, informó a los vecinos y a su vez a los cuerpos de seguridad. Al lugar llegó la Policía de Falcón y su grupo de investigadores, así como los sabuesos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Las víctimas quedaron identificadas como Daicys Albertina Monge Arteaga (45), Dailimar Betzabeth Monge Arteaga (22) Daimarlys Desirée Monge Arteaga (17), eran madre e hijas, mientras que Enderson José Álvarez Cordero (29), era yerno de Daicys. Asimismo, se pudo conocer que un niño de apenas un año, salió ileso de este atroz crimen y sería hijo de Álvarez y Deilimar.
La Delegación Municipal Churuguara del CICPC, estado Falcón, inició las investigaciones por un cuádruple homicidio. Por el momento se desconocen las circunstancias y móvil del hecho. De igual manera, el secretario de Seguridad Ciudadana, general de brigada Miguel Morales Miranda, ratificó que los órganos de seguridad investigan este atroz asesinato.
Extraoficialmente se dice que, aparentemente no hubo rastros de violencia en puertas o ventanas. Esto hace presumir que alguien allegado a la familia puede estar implicado.
