Los calambres musculares pueden presentarse en diferentes momentos del día y afectar a cualquier persona sin importar su edad, sexo o condición.
Aunque es más común en los adultos mayores, en las personas con sobrepeso o con algunas enfermedades, en estas líneas te contamos, quienes son más propensos y por qué, y además, cuáles son las causas y consecuencias.
¿Qué son los calambres musculares?
Se definen como calambres musculares a las contracciones o espasmos súbitos, involuntarios en uno o más músculos.
Estos son comunes y a menudo ocurren después del ejercicio, aunque no es la única causal.
Cabe acotar que, algunas personas sufren de calambres musculares que pueden ser dolorosos, especialmente en las piernas, durante la noche.
Sin embargo, no es en la única zona, ni el único momento del día, y puede durar de unos segundos a varios minutos.
¿Dónde ocurren?
Estas molestias se pueden presentar con mayor frecuencia en las piernas como bien señalamos, pero también en muslos, pies, manos, brazos, abdomen y hasta a lo largo de la caja torácica.
Causas
– Tensar u ocupar demasiado un músculo.
– Compresión de los nervios, por problemas como una lesión de la médula espinal o un nervio pinzado en el cuello o la espalda.
– Deshidratación.
– Bajos niveles de electrolitos como magnesio, potasio o calcio.
– Músculos con poca irrigación sanguínea.
– Embarazo.
– Ciertos medicamentos.
– Someterse a diálisis.
– Por problemas vasculares o neurológicos.
No obstante, en algunos casos, la causa de los calambres musculares no se conoce; razón por la cual siempre que esto sea una constante, se debe consultar con un médico para que lo evalúe.
Consecuencias
Por lo general no son de preocupación, estos son incluso normales, sobre todo en los atletas y otras personas que hacen ejercicio regularmente.
Es decir, los calambres musculares inducidos por el esfuerzo no presentan complicaciones, salvo que se realicen movimientos inadecuados del músculo afectado.
Tratamiento
Muchas veces no se necesita tratamiento, pero para aliviar las molestias puede:
– Estirar o masajear suavemente el músculo.
– Aplicar calor cuando el músculo está tenso y hielo cuando el músculo duela.
– Beber más líquidos para evitar la deshidratación.
Si la causa de los calambres es otro problema de salud, será necesario tratar el problema específico.
Prevención
Para prevenirlos estira los músculos, especialmente antes de hacer ejercicio. Si tiene calambres en las piernas por la noche, estira los músculos de las piernas antes de acostarte.
Beber muchos líquidos ayuda a mantenerse hidratado y a evitar problemas de circulación.
De igual manera, si hace ejercicio intenso o hace ejercicio cuando hace calor, las bebidas deportivas pueden ayudar a reemplazar los electrolitos perdidos.
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