|| Rodolfo Gamarra || Foto: Rodolfo Gamarra
A través de las generaciones, esta bebida se ha arraigado en los hogares, lugares de trabajo y espacios sociales
Históricamente, el café ha sido un pilar fundamental en la economía y la cultura de Venezuela. Antes del surgimiento de la industria petrolera, este aromático grano era uno de los principales productos de exportación del país. Dejó un legado que perdura en el tiempo a pesar de los cambios en la industria.
En el estado Aragua, los locales y vendedores ambulantes de café son una vista común en todos los sectores y municipios, lo que refleja una alta demanda de esta popular bebida, que para muchos resulta imprescindible en su rutina diaria.
El tradicional guayoyo, muy solicitado por los consumidores, se comercializa a precios que oscilan entre 5 y 20 bolívares, depende del tamaño y lugar de venta.
Las panaderías suelen ofrecer café preparado a precios que van desde 37 bolívares el pequeño, hasta 74 bolívares por el grande, en presentaciones que incluyen guayoyo, con leche y marrón.
En el ámbito de las cafeterías, la variedad de preparaciones influye en los precios. David Barreto, emprendedor, detalló que las opciones básicas como expreso, guayoyo y americano, tienen un costo aproximado de $ 1.5 (55 bolívares al cambio BCV). A medida que las bebidas se vuelven más elaboradas con licores y lácteos, los precios aumentan, y pueden alcanzar los $ 2.5 (91.73 bolívares) para capuchinos, marrones y lates.
“La diversidad de gustos y preferencias es amplia, lo que refleja un público ecléctico que abarca diferentes edades y perfiles, desde jóvenes que buscan sabores innovadores hasta adultos que prefieren la familiaridad de un buen capuchino”. Aseguró que el café es una bebida que une a personas de distintas generaciones y gustos.
Barreto destacó que las cafeterías ofrecen un entorno acogedor donde un ambiente relajado invita a la conversación. Disfrutar de una taza de café junto a una porción de torta o galletas puede convertirse en una experiencia compartida por unos 6 a 7 dólares, ideal para encuentros informales, citas o incluso reuniones de negocios.
El café, con sus múltiples variantes y su capacidad de adaptarse a todo tipo de paladares, es un elemento vital en la vida cotidiana de los venezolanos, que conecta generaciones y ofrece momentos de placer y compañía en medio de la agitada rutina diaria.