Rodolfo Gamarra
*** La situación política y económica que vive el país también puede exacerbar la vulnerabilidad psicológica de las personas, según los especialistas
La doctora y miembro de la organización Psicólogos Sin Fronteras, Siboney Pérez, emitió una “preocupante alerta” sobre el creciente aumento de actos e intentos de suicidio entre adultos en Venezuela, una tendencia requiere atención urgente y prioritaria entre los problemas de salud pública en el país.
Pérez destacó las cifras de suicidio que continúan en ascenso, “lo que refleja una situación que demanda medidas preventivas y de intervención eficaz por parte de instituciones del Estado”.
Según la sicóloga, el incremento constante de las estadísticas y la presencia de factores de riesgo asociados al estrés crónico, tanto financiero como emocional y mental, afectan a la población de manera significativa.
El profesional hizo hincapié en que los grupos etarios más vulnerables a este fenómeno son los jóvenes (entre 14 y 29 años) y los adultos mayores, “entre los que se observa una alta incidencia de intentos y conductas suicidas”.
Enfatizó la importancia de identificar las señales de alarma, que incluyen cambios en el estado de ánimo, pérdida de interés en actividades cotidianas, expresiones de tristeza y pensamientos de muerte.
Como otros factores, resaltó que la situación política y económica que se vive en el país, “que también pueden exacerbar la vulnerabilidad psicológica de las personas, en especial aquellas con limitados recursos para afrontarlo”.
Insistió en que la desesperanza, la frustración y la sensación de aislamiento “pueden provocar un aumento en las ideas de atentar contra la propia vida”.
Frente a este escenario, la doctora Pérez destacó la importancia de solicitar ayuda especializada, en casos de crisis emocionales y pensamientos de este tipo.
Recursos como líneas telefónicas de apoyo, servicios de emergencia psiquiátrica en hospitales y organizaciones dedicadas a prevenir estos incidentes, están disponibles para brindar asistencia profesional y empática a quienes lo necesiten.
“La prevención del suicidio es posible y, en muchos casos, alcanzable a través de la intervención temprana y el apoyo emocional adecuado”, resaltó.
Recomendó que ante cualquier señal de alarma o sentimiento de desesperanza, es fundamental buscar ayuda, “pues reconocer el problema y pedir asistencia es el primer paso hacia la superación de estos momentos difíciles”.
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