|| Rodolfo Gamarra
La disminución en los costos de materias primas no se traduce en una reducción de precios al consumidor final
En medio de la delicada situación que enfrenta el mercado de harina en Venezuela, Juan Crespo, presidente de Fetraharina, levantó la voz para denunciar los efectos negativos de la “competencia desleal” y la especulación en el sector.
Aunque afirmó que hay suficiente harina para abastecer la demanda interna, la entrada de productos extranjeros sin aranceles perjudica a la producción nacional.
Crespo señaló que desde el 28 de julio, debido a la incertidumbre política del país, se desató un proceso de especulación que llevó el precio del saco de harina a unos $ 45, para luego caer a $ 27, lo que ha generado una caída en los precios de la harina a nivel local.
Sin embargo, destacó que esta disminución en los costos de materias primas “no se traduce en una reducción de precios al consumidor final”, sino generando una carga adicional en el bolsillo de los venezolanos.
Crespo lamentó la ausencia de instituciones fiscalizadoras que eviten estas “prácticas abusivas” que perjudican a los ciudadanos.
Ante esta situación, proponen la creación de mesas técnicas para establecer precios justos y regulaciones que protejan tanto a los productores como a los consumidores.
Destacó la importancia de definir precios equitativos que reflejen la realidad del mercado y aseguró que es necesario coordinar esfuerzos para evitar un impacto negativo en la economía.
PRECIOS ESTABLES EN MARACAY
José Pereira, junto a otros panaderos de Maracay, describieron una realidad distinta en el ámbito local.
Indicaron que algunos negocios mantienen precios estables gracias a acuerdos comerciales beneficiosos, al disponer de un “código”, que les permite comprar a precios competitivos.
Sin embargo, productores artesanales enfrentan dificultades, al adquirir harina a precios inflados en el mercado secundario. Esta disparidad de costos puede desencadenar un aumento generalizado en los precios de productos durante la temporada navideña, como el tradicional pan de jamón.
Pereira anticipa que, si bien el precio del pan de jamón rondará entre $10 y $30, la calidad del producto será determinante en este contexto. Además, alerta sobre posibles incrementos en los insumos debido a la especulación habitual en esta época del año, lo que podría elevar significativamente los costos finales.
