Nota de Prensa
Abel Saraiba, coordinador adjunto del servicio de psicología de Cecodap, indicó que aunque en el país no hay datos oficiales sobre el riesgo de suicidio, desde Cecodap se ha observado un aumento del 19% en los casos de riesgo entre 2022 y 2023.
Saraiba explicó que el riesgo de suicidio implica que las personas han considerado acabar con su vida o han realizado intentos, sin necesariamente haber completado el suicidio.
Las cifras del Cecodap destacan que las adolescentes representan 47% de estos casos, en contras-te con el 18.9% de los adolescentes masculinos.
En opinión del experto, la falta de políticas públicas en salud mental y prevención del suicidio, así como la violencia diferencial hacia mujeres y niñas, contribuyen a este problema. “Esto afecta par-ticularmente a la niñez, que debe ser una preocupación central”, dijo.
Abel Saraiba destacó que, históricamente, el estado de Mérida ha registrado alta incidencia de riesgo suicida y trastornos del estado de ánimo.
Sin embargo, actualmente, otros estados en Venezuela se destacan con un considerable número de casos de adolescentes con problemas depresivos y ansiosos, como Anzoátegui, Aragua, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Distrito Capital, Falcón, Miranda, Portuguesa, Sucre, Táchira y Zulia.
Recordó que los datos provienen del Servicio de Atención Psicológica del Cecodap que tiene su mayor actividad en el Distrito Capital.
“Es crucial abordar la salud mental de la niñez y la adolescencia, ya que estas condiciones pueden impactar negativamente su educación, empleo y futuro en general, incluso llevándolos a riesgo de suicidio. La salud mental es clave para acceder a otros derechos y realizar proyectos de vida”, señaló.
El experto consideró que la falta de acceso a servicios de salud mental, debido a costos prohibitivos y la limitación de recursos, agrava la situación.