|| Yirvis Vásquez / Fotos Yirvis Vásquez
Según información del INEA, al menos 1.200 personas fueron trasladadas a diario a La Ciénaga
Durante el asueto de Semana Santa más de 60.000 turistas visitaron el pueblo de Ocumare de la Costa en el estado Aragua, según el balance que manejaba hasta el pasado sábado Wilmer Leal, alcalde del municipio.
Agradeció la presencia de todos los cuerpos de seguridad del estado, que durante los días de asueto se desplegaron por todo el litoral, así como en la carretera para evitar inconvenientes.
Resaltó que se realizaron distintas actividades recreativas, culturales y religiosas para el disfrute de turistas y residentes.
Por su parte, Yosert Tovar, presidente de la Asociación de Posadas y Hoteles de Ocumare de la Costa, manifestó que el sector estuvo ocupado en 92% durante la Semana Santa. Añadió que siempre buscan es ofrecerles a los turistas hospedajes de calidad a buen precio.
La secretaria de Turismo, Maritza Mendoza, señaló que fue una Semana Santa exitosa, donde las personas pudieron disfrutar de playas y balnearios, además de la bendición del mar, “luego de dos años sin poders realizarse debido a la pandemia”.
LA CIÉNAGA COMO DESTINO
Según información del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA), durante estas vacaciones fueron muchas las familias que en Ocumare de la Costa prefirieron pasar hasta La ciénaga, destino turístico del pueblo costero. Según el balance de las autoridades, alrededor de 1.200 personas eran trasladadas a diario a este lugar. El costo por persona era de $ 8.
Fuentes oficiales precisaron que se tuvieron que activar varias lanchas, debido a la gran demanda que tuvo este lugar durante los días festivos.
SE MOVIÓ EL COMERCIO
Oswaldo Castro, popularmente conocido como “Toro Rojo”, es el encargado de un kiosco en la playa de Cata, precisó que las expectativas no fueron como él pensaba, pero “sí se movió”, por lo que agradeció por las ventas durante esta semana, ya que en Carnaval “no estuvieron muy buenas”.
“Más vale un perro vivo que un toro muerto”, expresó al preguntarle cómo había sido el movimiento durante el asueto. Como ejemplo, contó que hizo un pedido de unas bolsas de hielo y en menos de media hora ya las había vendido.
En tanto, Claret Ojeda, quien tiene un restaurante a la orilla de la playa en Cata, señaló que viernes y sábado fueron los días en los que hubo mayor movimiento, “el resto de los días estuvieron flojos”.
El plato con mayor demanda fue la fosforera, sin embargo, ofrecía también el pescado frito con tostones y ensalada.
“No estuvo como queríamos, pero mejor que en Carnaval. Con este asueto nos recuperamos un poco más”, dijo María Josefa Torrealba, vendedora de tequeños y conservas de coco a la orilla de la playa.