|| Glenn Requena
Médicos veterinarios enfatizaron que debe haber otra manera para celebrar la temporada navideña
Para esta época del año, la pirotécnica es el gran dolor de cabeza para los proteccionistas, médicos veterinarios y amantes de los animales, quienes se convierten en víctimas debido al gran ruido que generan los fuegos artificiales.
De acuerdo a María Rivero, médico veterinario y representante de la Fundación ABAD, explicó que los animales tienen el oído más desarrollado que el ser humano, por lo que el ruido y vibración se multiplica para ellos cuando ocurre una explosión a causa de cohetes o fosforitos.
Detalló que una mascota puede escaparse, abortar cuando está en gestación, agravarse de una enfermedad, entre otras afectaciones, producto de los fuegos artificiales.
Caninos, felinos y aves son algunas de las especies susceptibles al ruido y sensación de vibración y estruendo a causa de la pirotecnia.
“Una cantidad de aves mueren producto de la pirotecnia y no solamente eso, el estrés que les causa desde el punto de vista auditivo y olfativo. Se producen abortos, muertes súbitas, se altera el comportamiento. Hay animales que no se sienten seguros de otra manera que no sea montárseles encima a los propietarios”, destacó.
¿CÓMO SE PUEDEN PROTEGER?
Rivero puntualizó que se han desarrollado algunas técnicas para que estas criaturas no sientan tanto el efecto de un cohete o fosforito.
“Hay quienes te hablan de encerrarlos en un lugar oscuro donde no les llegue la luz del estruendo, poner música suave. Hay unos sedantes, pero no siempre son buenos porque son contraproducentes”. Afirmó que la única solución es que no haya fuegos artificiales, celebrar las fiestas navideñas sin pólvora.