El consumo de leche en los perros debe basarse estrictamente en la leche materna las primeras semanas de vida, ya que es indispensable para el desarrollo del cachorro.
¿Pero pueden ingerir leche de consumo humano? La respuesta es no, ya que esta leche no la pueden digerir los canes. Es decir, por lo general, los perros son intolerantes a la lactosa.
Según los expertos, esto se debe a que los perros no producen las enzimas necesarias para disolver el azúcar que contiene la leche.
¿Qué produce el consumo de leche en los perros?
La enzima producida por el intestino delgado encargada de digerir correctamente la lactosa de la leche, va desapareciendo a medida que crecen los mamíferos, incluido los perros.
Cabe acotar que, la mayoría de los perros pueden sufrir intolerancia a la lactosa, algunos de mayor o menor intensidad según la raza y las peculiaridades genéticas del animal.
Cuando la mascota bebe leche y es intolerante, puede presentar los siguientes síntomas: diarrea, vómitos, gases, flatulencias y dolor e inflamación abdominal.
¿Es bueno darle leche al perro?
Todo depende del organismo del propio animal, de si la tolera o no. En caso de tolerarla puede ser positivo para la mascota siempre y cuando se ofrezca adecuadamente, de forma moderada y como complemento de la dieta, pero no como base principal.
En caso contrario, siempre la mejor opción será adquirir leche para perros lactantes, formulada especialmente para cubrir las necesidades de los cachorros.
Por otra parte, si el perro ya es adulto, es posible que ya haya desarrollado intolerancia a la lactosa, por lo que sería contraproducente darle leche. No obstante, si no presenta síntomas que muestren la aparición de este trastorno, es posible darle leche, pero como complemento de su alimentación.
De interés
Expertos aclaran que la intolerancia a la lactosa no es lo mismo que la alergia, ya que esta última puede afectar de forma mucho más violenta al perro. La intolerancia afecta solo el sistema digestivo, mientras que la alergia afecta el sistema inmune, producida por una hipersensibilidad del organismo por el contacto con la leche de vaca.
¿Cómo saber si el can es alérgico a la leche? El animal puede presentar uno o todos los siguientes síntomas: tos, dificultad respiratoria, dermatitis por alergia alimentaria, urticaria, otitis e inflamación del hocico y los párpados
