Los edredones son un tipo de cubierta compuesta por una funda suave, y un relleno, que se utiliza como manta y cubrecamas.
Estas piezas de cama que también se conocen como acolchado, plumón o cubrelecho suelen ser muy complicadas de guardar cuando no están en uso.
En estas líneas te daremos algunas recomendaciones para que los recojas sin dañarlos ni ocupar más espacio del debido.
Guardar edredones
Según el diccionario de la Real Academia Española, los edredones son un cobertor relleno de plumón, o de algodón, miraguano, etc.
Este es un elemento versátil que da a las habitaciones abrigo y decoración; además, es el sustituto de las colchas y las mantas.
Sin embargo, cuando no se están utilizando pueden ser un dolor de cabeza al momento de guardarlos.
Estos son muy voluminosos y ocupan mucho espacio en los closets y armarios, y si no son destinado exclusivamente para ello puede ser un problema.
Pensando en ello, debes tener presente que la mejor alternativa para guardarlos y que no ocupen tanto espacio es envasándolos al vacío antes de guardarlo.
Recomendaciones
– Conseguir bolsas de almacenamiento o fundas de algodón. Estas ayudan a proteger tu ropa contra el polvo y los insectos y además, permiten el paso de flujo de aire.
En caso de no tener este tipo de bolsas, envuelve los edredones en sábanas de algodón antes de guardarlas.
– Consigue colgadores de edredones; estos funcionan bien para colgar artículos como colchas o cobertores de tela sumamente delicados, ya que permiten que el aire pase a través de la tela.
– Dobla y maximiza el espacio; para ello busca la manera adecuada de hacerlo hasta conseguir que ocupe menos.
– Una solución que quizás pueda funcionar es enrollar la ropa de cama hasta formar una bola y atarla con una cinta. Esta opción es ideal porque las mantas son más accesibles y no se aplastarán por el peso de otras colchas.
Además, al evitar la compresión, se evita que las plumas se dañen o se amontonen dentro del cobertor.
– Una buena alternativa sería contar un depósito para guardar cosas más grandes incluidas los edredones.
– El lugar para guardarlo debe ser un sitio limpio, fresco, seco y oscuro para evitar que la ropa de cama se deteriore.
En caso de no contar con un armario específico para este tipo de ropa, los altillos de los armarios roperos sueles ser una buena opción.
– Un baúl de cabecera y para los pies de la cama es una buena alternativa para guardar la ropa de cama, incluyendo los edredones.
– En el lugar donde los guardes, coloca una bolsita antipolillas y otra bolsita perfumada para resguardarlo y que huela fresco la próxima vez que lo uses.
En este video se ofrece una sencilla explicación para que guardar tu edredón sea muy sencillo:
