Más de medio millón de migrantes han cruzado en lo que va de año la inhóspita selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, en su marcha hacia Estados Unidos, cifra récord que duplica los registros de todo 2022, informó ayer un ministro panameño.
“Sí”, contestó escuetamente Juan Manuel Pino, ministro de Seguridad de Panamá, a la consulta de la AFP si este año se sobrepasó el medio millón de migrantes que ingresaron al país a través de la jungla.
Además de venezolanos, la selva la cruzan principalmente ecuatorianos, haitianos, chinos, pero también vietnamitas, afganos y de países africanos. Hay gente de todas las edades, incluso bebés de pocas semanas.
Las agencias de la ONU solicitaron ayer al menos 1.590 millones de dólares para brindar ayuda en 2024 a tres millones de personas, una parte de los refugiados venezolanos y sus comunidades de acogida en América Latina y el Caribe.
