“Lo que ha sucedido con Ecuador tiene que ver con eso, con la barbarie”, apuntó Petro, quien hizo un paseo por el panorama global para reafirmar hay señales de la crisis del modelo democrático.
En su criterio, en el mundo hay síntomas de un malestar y tensiones que “en lugar de tramitarse racionalmente, consensualmente y planificadamente”, se han empezado a dirimir “en una cadena de la muerte, de la fuerza bruta”.
Por ese motivo, instó a retomar y profundizar los valores del sistema interamericano de Derechos Humanos para impedir el avance de “la barbarie”, tal como ocurrió en los años 70 del siglo pasado, cuando el quebrantamiento de ese consenso facilitó el golpe de Estado contra Salvador Allende y la posterior instauración de las dictaduras en el Cono Sur.
“Ecuador no está dando ejemplo de convivencia, sino que está repitiendo un mensaje que viene de los tiempos en donde solo la muerte era posible, el exilio, salvar la vida, no el proyecto democrático. No sé por qué razón”, reflexionó.
En ese sentido, consideró necesaria la firma de un “pacto de convivencia” que impida a la región “repetir una historia que no se debe repetir”. No obstante, dejó en claro que su país respaldará a México en la demanda contra Ecuador por violar la Convención Interamericana, que consagra los derechos al asilo y al debido proceso.
“En esa medida, yo tendré que acompañar al Gobierno de México en sus decisiones”, zanjó.