El índice de precios al consumidor (IPC) en Argentina se situó en agosto en el 236,7 % interanual, su cuarta desaceleración consecutiva, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Con todo, en el octavo mes del año los precios al consumidor crecieron un 4,2 % en comparación con julio, evidenciando una aceleración con respecto a la tasa mensual del 4 % que se había registrado en el séptimo mes.
De acuerdo con el informe oficial difundido este miércoles, los bienes tuvieron el mes pasado una variación positiva del 3,2 % en comparación con julio, mientras que los servicios subieron un 6,5 %, unos datos que ascienden al 227,3 % y el 263,9 %, respectivamente, en la comparación interanual.
Entre las subidas registradas en agosto destacan las de vivienda (7 %) por el incremento en los alquileres y en los servicios de agua, gas y electricidad.
Le siguieron los aumentos en educación (6,6 %) y transporte (5,1 %).
Los alimentos y bebidas no alcohólicas crecieron un 3,6 % en relación con julio y el 236,9 % en términos interanuales.
Según el informe oficial, la inflación argentina acumuló en los ocho primeros meses del año un alza del 94,8 %.
Tras el cimbronazo de la súbita devaluación del peso argentino dispuesta por el Gobierno de Javier Milei apenas iniciar su gestión, en diciembre de 2023, y el impacto de sus primeras medidas de ‘shock’, los precios iniciaron una tendencia descendente como resultado de un fuerte ajuste fiscal y monetario y un derrumbe del consumo que aplastó la demanda.
Los precios al consumidor acumularon en 2023 una subida del 211,4 % en Argentina, la tasa más alta desde la hiperinflación de 1989-1990.
Los más recientes pronósticos privados que recaba mensualmente el Banco Central apuntan a que la inflación será este año del 122,9 %, con tasas mensuales de entre el 3,3 % y el 3,6 % hasta diciembre.
Con información de EFE