|| Agencia EFE
**El canciller ibérico calificó como “soberana” la decisión del Ejecutivo venezolano de llamar a consultas a su embajadora en la capital española **
El Gobierno español optó ayer por rebajar la escalada de tensión abierta entre Caracas y Madrid y calificó como “soberana” la decisión del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de convocar al embajador de España en el país y llamar a consultas a su representante en la capital española.
“Convocar a un embajador y llamar a consultas son decisiones soberanas de cada Estado y por lo tanto, no hay nada que comentar”, se limitó a señalar el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una entrevista con la cadena pública Radio Nacional.
Albares respondía así a la decisión de Maduro de llamar a consultas a su embajadora en España, Gladys Gutiérrez, y convocar al embajador español en Caracas, Ramón Santos, por lo que considera “insolentes, injerencistas y groseras declaraciones” realizadas por la ministra española de Defensa, Margarita Robles.
Robles calificó el jueves al Gobierno de Nicolás Maduro de “dictadura” y se refirió a los venezolanos que han salido de su país de “víctimas de la restricción, de la violencia, de la falta de democracia y de la falta de libertad”.
Comentarios sobre los que el Gobierno español no se ha pronunciado, pero que han sido aplaudidos por la derecha porque son “la pura verdad”, en palabras del dirigente del conservador Partido Popular Esteban González Pons, que ha llegado a pedir la retirada del embajador español en Caracas.
El jefe de la diplomacia española insistió en la voluntad del Ejecutivo de buscar “las mejores relaciones posibles con el pueblo hermano de Venezuela”.