El sheriff del Condado de Volusia, Mike Chitwood, informó que el niño había amenazado violentamente a sus compañeros y que, al ser interrogado, afirmó que todo se trataba de una broma.
Sin embargo, las autoridades no tomaron el asunto a la ligera y decidieron imputar a Dorelli por el delito de amenaza escrita de tiroteo masivo.
La gravedad de la situación se vio reflejada en la decisión de mantener al menor detenido, mientras se esclarece su situación judicial.
“Había escrito una lista de nombres y objetivos. Dice que todo era una broma”, enfatizó Chitwood, según informó el medio estadounidense New York Post.
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