Tras su llegada a Tampa, el huracán alcanzó vientos de hasta 165 kilómetros por hora y voló por completo el techo del estadio.
El ciclón, ya degradado a categoría 1, llegó a Tampa en la noche del 9 de octubre con vientos y lluvias extremas. Por lo tanto, en cuestión de minutos causó múltiples inundaciones repentinas.
Y, a pesar de que al poco tiempo de estar presente en Tampa, Florida, perdió fuerza, no dejó de ser devastador y arrasó con árboles, cables de energía y estructuras como el emblemático Tropicana Field, ubicado en San Petersburgo, Florida.
Sobre las 11:15 de la noche de ayer, el viento golpeó fuertemente sobre el estadio y removió el techo por completo.
Las imágenes captadas por tomas aéreas permiten observar que mientras unos pedazos del techo quedaron ondeando con el intenso viento, otros cayeron directamente al césped del recinto.