La quinta caravana de migrantes que partió la mañana del jueves desde la ciudad mexicana de Tapachula, fronteriza con Guatemala, apenas logró avanzar unos 16 kilómetros, en unas seis horas hasta la comunidad de Álvaro Obregón, donde fue disuelta por autoridades mexicanas.
Este grupo de unas 200 personas, segundo formado en días consecutivos, se encontró con un despliegue de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y con equipos antimotines de la Guardia Nacional (GN), quienes frenaron su avance sobre la carretera que se ubica paralela a la costa de Chiapas.
“¡Queremos visas, queremos visas!” fue la consigan y petición que manifestaron los extranjeros conforme se acercaron a las fuerzas federales que les pidieron que detuvieran su avance.
Esta caravana de migrantes estaba conformada en su mayoría por mujeres, niños y hombres solos que aceptaron el diálogo y entregarse a las autoridades del INM, para posteriormente ser trasladados a la aduana de Cerro Gordo, donde existen ventanillas para la expedición de tarjetas por razones humanitarias.
Con información de EN