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Aseveró que “si la clase política falla una vez más, el país se podría desmoronar”, en alusión al descontento popular con los Gobiernos recientes
El nuevo presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, afirmó ayer en su discurso de investidura que su Gobierno está llamado a “realizar un cambio histórico” y señaló una serie de desafíos que enfrenta su país como la pobreza y el desempleo.
“El momento que vivimos es crucial. Somos los llamados a realizar un cambio histórico. Ese llamado se impone con la fuerza de la voz del pueblo que demandó desde las urnas una obligación enorme a toda la clase política del país, lo que incluye a los tres poderes de la República”, expresó Chaves.
El mandatario, que ayer comenzó su periodo de 4 años, negó que el país sea ingobernable y que lo que urge es “tomar las decisiones que son necesarias sin importar lo complejas o controversiales que puedan llegar a ser, el cambio que exige el país no se trata de una ambición ni un proyecto personal, sino del rescate de la democracia y eso nos compromete a todos los costarricenses”, dijo.
Chaves hizo un diagnóstico del país señalando los retos para mejorar la educación, reducir la pobreza, combatir la criminalidad y la corrupción. “Hoy enfrentamos con valentía la inminente obligación de reparar el país y luchar con la convicción de que Dios nos ampara y que es solo por medio del trabajo honrado de nuestras manos y no por el espíritu indolente del conformismo, que lograremos construir una patria digna para nuestros hijos e hijas, No solo vamos a ordenar la casa, la vamos a reconstruir”, expresó el mandatario.
En su discurso el mandatario también prometió que su Gobierno trabajará para combatir el acoso y la violencia contra las mujeres, y que las conquistas en derechos humanos, como por ejemplo los de la población LGBTI, serán respetados. Chaves aseveró que “si la clase política falla una vez más, el país se podría desmoronar”, en alusión al descontento popular con los Gobiernos recientes.