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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) están investigando cinco muertes y 109 casos sospechosos de hepatitis infantil grave de origen desconocido que podrían estar relacionadas con el actual brote de esta dolencia en 20 países del mundo, informaron medios locales.
Jay Butler, subdirector de enfermedades infecciosas de los CDC, declaró en una rueda de prensa que los casos se han reportado en 24 estados del país y Puerto Rico, y se remontan al mes de octubre. Más del 90 % de los pacientes, todos menores de 10 años, requirieron hospitalización, el 14 % recibió un trasplante de hígado y la mayoría se recuperaron, indicó.
La masiva detección de sospechas de esta grave patología se produce luego de que los CDC emitieran el pasado 21 de abril una alerta de salud para que los médicos estuviesen atentos a situaciones inusuales de hepatitis en menores sin causa obvia. Hasta entonces, habían sido identificados solo 11 casos de ese tipo en territorio estadounidense: nueve en Alabama y dos más en Carolina del Norte. Hasta la semana pasada, eran un total de 18 casos en cuatro estados del país, refiere Actualidad RT.
Los CDC han lanzado una amplia red de investigación para comprender la situación. “Aunque es raro, los niños pueden sufrir hepatitis grave y no es de extrañar que se desconozca la causa”, aseguró Butler, aclarando que no ha habido un aumento significativo en el número de casos entre la población pediátrica o trasplantes de hígado, incluso antes de la pandemia.