Los aeropuertos estadounidenses intentan este jueves volver a la normalidad tras una jornada caótica en la que se cancelaron o retrasaron más de 10.000 vuelos por un problema informático que está siendo investigado.
Según datos del portal FlightAware, este jueves se cancelaron al menos 91 vuelos y unos 814 están sufriendo retrasos.
Unos números todavía significativos, pero que están lejos de los 9.200 vuelos retrasados el miércoles y más de 1.300 cancelados por el fallo en el sistema de notificaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés).
En su último comunicado emitido en la tarde del miércoles, la FAA explicó que la avería probablemente se debió a un archivo de la base de datos dañado.
“La FAA continúa ejecutando un análisis detallado para determinar la raíz del fallo del sistema”, aseguró.
Con información de El Nacional