Las autoridades de Pakistán elevaron este martes a 93 el número de fallecidos y a más de 150 los heridos, en su mayoría funcionarios de Policía, tras el atentado suicida cometido este lunes en una mezquita en el noroeste paquistaní, uno de los peores atentados contra las fuerzas de seguridad en esa nación, reseñaron medios internacionales.
El número de víctimas ha ido en aumento en las últimas horas a medida que avanzan las operaciones de limpieza y rescate en el lugar del atentado. Tras más de 20 horas de trabajo, las fuerzas continúan removiendo de manera manual escombros con las sospechas de que podría haber todavía más cuerpos bajo las ruinas.
El ataque tuvo lugar hacia el mediodía en una mezquita del área de Police Lines, un centro residencial y de entrenamiento para policías, lo que explica el alto número de víctimas dentro de este cuerpo. Más de 300 funcionarios se encontraban en el recinto ofreciendo las habituales oraciones de la tarde cuando el atacante suicida detonó los explosivos, haciendo volar el techo de la mezquita.
Entretanto, el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif y el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Asim Munir, visitaron Peshawar tras el ataque, para visitar a los heridos y revisar sobre el terreno la situación de seguridad de la región que ha visto un aumento dramático de ataques en el último año.
|| Con información de medios internacionales
