Josefina, la última rinoceronta blanca que quedaba en Venezuela, murió este sábado, 13 de noviembre, en el Parque Zoológico y Botánico Bararida, de Barquisimeto, capital de Lara, declaró a el director de la institución, el médico veterinario Ramón Bastidas. De la manada de 8 rinocerontes que llegó al país hace más de 40 años, Josefina era la única que seguía viva.
Tenía 53 años de edad, cumplidos en octubre, y ya había sobrepasado su expectativa de vida, sostuvo Bastidas. El promedio de longevidad de un rinoceronte en cautiverio es de 40 a 45 años, precisó.
“Era una de las fundadoras del parque y desde hace tres días estaba presentando algunas afecciones digestivas, unas infecciones estomacales. Se trató y evolucionó bien, pero estábamos frente a un ejemplar mayor. Estaba en buenas condiciones y se fue debilitando, pese a recibir todos los cuidados y atenciones. Esta mañana amaneció sin signos vitales”, dijo el director del zoológico.
Josefina llegó al zoológico Bararida, procedente de Estados Unidos, a mediados de 1978 a la edad de nueve años. Era descrita como una “abuelita de gran carácter” y era de las especies más visitadas del zoológico. “Cabe destacar que era una de las rinocerontas más longevas del mundo. Todos estamos muy afectados y lamentamos su partida en el parque, porque era la especie más consentida”, agregó el veterinario. La institución empezó a realizar los protocolos de rigor para retirar el ejemplar de gran tamaño.
Con información de El Pitazo
