Rodolfo Gamarra
El Instituto de Altos Estudios Sindicales de Venezuela (Inaesin) presentó una propuesta para la creación de una “ley especial” destinada a regular y mejorar las condiciones de los repartidores a domicilio en el país. Sin embargo, los propios trabajadores manifestaron tener dudas en cuanto a si esto los beneficiará.
Según datos ofrecidos por la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico (Cavecom-e), en la actualidad hay alrededor de 300.000 trabajadores dedicados al servicio de delivery en Venezuela, lo que lo convierte en un sector laboral relevante para la economía del país.
Inaesin enfatizó la importancia de establecer normativas que aborden aspectos cruciales como salubridad, tarifas, permisos, sindicalización, negociación colectiva, seguridad social, protección a la maternidad y paternidad, así como responsabilidades del empleador en casos de accidentes laborales relacionados con el servicio de entrega a domicilio.
La institución sindical recalcó que los derechos de estos trabajadores no deben limitarse a demandas reivindicativas. Inaesin abogó por un enfoque integral que garantice la dignificación y protección de los repartidores en todas las etapas de su trayectoria laboral.
Por su parte, Richard Ujueta, presidente de Cavecom-e, destacó que el comercio electrónico en Venezuela experimentó un incremento significativo de 150% durante el último año, lo que atribuyó al impacto de la pandemia desde 2020.
“Este auge ha generado mayores oportunidades de empleo en el sector de entrega a domicilio, donde muchos trabajadores encuentran, en esta actividad, una fuente de ingresos relevante”, enfatizó, por lo que ve necesario que se cree algún mecanismo para su protección.
HABLAN LOS TRABAJADORES
En cuanto a las opiniones de los mismos repartidores, Hender Pérez, un joven empleado de 22 años en Maracay, señala que, si bien desconoce los detalles de la propuesta de ley, valora la remuneración que recibe por cada entrega realizada.
Destacó que le pagan por envío supera ampliamente lo que ganaría en un trabajo formal con salario mínimo.
A pesar de enfrentar desafíos como las inclemencias del clima y la inseguridad, Pérez considera que sus esfuerzos valen, al poder costear sus gastos de forma independiente.
En contraste, Alberto Peña, repartidor de 35 años en el sector de Las Delicias, detalló las distintas modalidades de trabajo en este rubro, enfocada en los empleados por comisiones y los que se encuentran en nómina.
Explicó que los que pertenecen a la empresa de manera formal obtienen los beneficios de un salario y seguro social, además de las comisiones.
Resaltó la importancia de contar con seguro médico en caso de accidentes laborales. Peña abogó por la inclusión de beneficios como este en la futura ley, lo que aseguraría una mayor protección para todos los trabajadores del sector.
Andrés Hernández, un empleado fijo en un local al norte de Maracay, expresa preocupación por situaciones de maltrato laboral que afectan a muchos repartidores. Aseguró que el trabajo excesivo y tener que salir en condiciones peligrosas son norma en muchas empresas.
Hizo hincapié en la necesidad de supervisar las condiciones de trabajo y prevenir abusos por parte de los empleadores. “Hay que busca garantizar un ambiente laboral adecuado y seguro para todos los que traba de este sector”, destacó.
La creación de regulaciones claras y equitativas puede contribuir al bienestar de los trabajadores. Coincidieron en que se debe consultar al trabajador para poder crear una ley que sea justa y que defienda los verdaderos intereses del sector.
