|| David Marcano Duarte
La psicólogo y conferencista Sacha Madero orienta a cómo manejar el cúmulo de emociones que resultan luego de saberse enferma
Cuando se trata de la lucha contra el cáncer, se suele pensar en el oncólogo y en los tratamientos, pero pocas veces en el estado emocional del paciente.
Al considerar que recibir el diagnóstico es un momento difícil, en el que se pueden conjugar estrés, depresión y ansiedad, resalta la importancia del apoyo psicológico como aspecto clave durante el proceso.
Alegan que es decisivo tomar en cuenta el estado anímico del paciente, “porque juega un rol importante para afrontar las intervenciones terapéuticas”.
Para la psicólogo y conferencista Sacha Madero, el impacto de la psicología en pacientes con cáncer es muy importante, sobre todo por el cúmulo de emociones por las que atraviesa en la fase diagnóstica y del tratamiento.
“No se puede obviar la parte emocional, porque además de ser muy significativa dentro del proceso de sanación, es clave para lograr una mejor calidad de vida”, dijo.
Por otro lado, señaló que -como se sabe- el cáncer es una de las enfermedades más relevantes y preocupantes dentro de la sociedad actual.
“La enfermedad afecta tanto la vida del paciente, como a las personas que están a su alrededor, porque es difícil asumirla. De allí la importancia de emplear estrategias adecuadas, de la mano de un profesional en el área de la conducta y las emociones”.
EL ABORDAJE
En cuanto al abordaje que necesitan estos pacientes, Madero, quien también es speaker y motivadora, explicó que al inicio responden con negación, etapa en la que suelen decir: “esto no está pasando, es un error del médico, no lo creo y no lo acepto”.
Al respecto, explicó que en ocasiones se suele diagnosticar como una negación parcial, común en la etapa inicial de la enfermedad.
Mencionó que la siguiente fase es dominada por rabia, ira y resentimiento.
“En este punto es importante considerar que cuando la negación ya no se puede mantener, el paciente experimenta esas emociones, como consecuencia de percibir que la enfermedad ataca de manera injustificada su dominio personal”.
Resaltó que algunos pacientes tienden a aislarse de su entorno o enfadarse con el médico, familiares e incluso con ellos mismos y suelen preguntarse ¿por qué?
“En función a los recursos personales con los que cuente, puede hasta mostrase agresivo o rebelde, al punto de no colaborar en el tratamiento”.
La tercera etapa, conocida como de negación o pacto, es la misma utilizada en cualquier tipo de duelo.
“Por ejemplo, en el caso del cáncer de mama, la paciente suele sentirse culpable. Se mira frente al espejo y se cuestiona por no haber asistido al médico a tiempo o, si tiene hijos, teme dejarlos solos”
Según la experta, es en este momento cuando el trabajo del psico-oncólogo es muy importante para superar esos sentimientos y avanzar hacia la sanación.
EL COMPROMISO ES SANAR
Madero explicó que una vez aceptada la ayuda, la paciente pacta con la recuperación y se establece metas terapéuticas.
No obstante, la profesional del área resaltó que posteriormente viene la etapa de la depresión, definida por sentimientos de tristeza y dolor ante la situación que experimenta.
“Desde el punto de vista psicológico, es la más importante por su carga emocional, donde muchos pacientes empiezan a tener recaídas porque no están estables anímicamente”.
Por último, se vive el período de aceptación, donde la persona reconoce definitivamente que tiene la enfermedad y las limitaciones que conlleva padecerla, asumiendo su responsabilidad en el proceso.
“Es una de mis etapas favoritas, porque se aplican las estrategias de afrontamiento y se empieza a ver el cáncer no como muerte, sino como vida”.
EL BASTÓN EMOCIONAL
Si bien no se ha comprobado totalmente que el estrés produzca cáncer, experimentar una excesiva presión mental puede ser un detonante, ya que se desarrollan hábitos que aumentan el riesgo; tales como empezar a fumar o comer en exceso e ingerir alcohol.
Aquí el papel del psicólogo es importante para mantener los niveles de estrés bajos y, en general, los estados de ánimos controlados.
Este profesional de la salud se encarga de llevar a cabo campañas para promover formas de vida más saludables y de manera consciente.
El cáncer genera un importante sufrimiento psicológico que alcanza niveles de malestar emocional clínico en la mitad de las personas que lo padecen y se acompaña de trastornos psicopatológicos en más de 30% de los casos.
El malestar emocional es alto desde el inicio hasta el final de los tratamientos médicos y es un factor de riesgo de trastornos psicopatológicos.
Estos requieren una adecuada detección y evaluación con herramientas sencillas, de fácil aplicación en las consultas médicas y adecuadas para detectarlas.
¿QUÉ ES UN PSICÓLOGO ONCÓLOGO?
Tiene como misión fundamental relacionarse con el impacto emocional que causa la enfermedad, con la intención de otorgarle un mejor estado anímico a quien ve su salud vulnerada. En este sentido, el papel del psicólogo oncólogo se desarrolla antes, durante y después de la enfermedad. |
Como su nombre lo indica, es un psicólogo especializado en atender a pacientes con cáncer y a quienes conforman su entorno inmediato.
EL DATO
Cuando se habla con alguien que tiene cáncer, lo más importante es escuchar a la persona. Trate de escucharle y comprender cómo se siente. No subestime, juzgue ni trate de cambiar la manera en que la persona se siente o actúa.
