|| David Marcano Duarte
*** A dos años de lo ocurrido, habitantes de las zonas impactadas presentan propuestas de atención para evitar que se repitan esos hechos similares
La Asociación Civil urbanización El Castaño (Asocica), al norte de Maracay, estado Aragua, presentó un amplio informe, en el que además de cifrar las pérdidas materiales y humanas tras el alud del 17 de octubre de 2022, exhortan a la pronta ejecución de obras pendientes.
Ricardo Maingon, miembro de Asocica, dio a conocer que luego de finalizada la Operación El Castaño en marzo 2023, los trabajos de reconstrucción “se paralizaron totalmente”, retomados a finales de septiembre y principios de octubre de ese mismo año, justo antes de cumplir un año de la tragedia.
“Desde esa fecha hasta el 17 de octubre de 2024 cuando se cumplen dos años, siguen paralizados”, aseguró.
Recordó que este evento natural afectó gravemente las comunidades de El Castaño, Palmarito y El Dique, así como algunos de los 15 sectores que conforman toda esa zona, donde habitan aproximadamente 10.000 personas.
Reveló que según cifras obtenidas del informe final de la Operación El Castaño, en el que intervino el Puesto de Comando Presidencial, un total de 470 viviendas resultaron afectadas, 27 en condiciones de pérdida total, 134 con daños graves y 309 con afectación leve. Sin dejar de mencionar cinco víctimas fatales.
Según los datos que maneja Asocica, sufrieron daños graves otras infraestructuras que tienen que ver con los servicios públicos, como vialidad, sistemas de drenaje, acueducto, servicio eléctrico y la iluminación. “Lo más grave e irreparable fue las pérdidas humanas y los daños físicos permanentes y psicológicos de los habitantes”, acotó Maingon.
FALTA MUCHO POR HACER
En torno a los pendientes, el representante de la asociación civil aseveró que aún falta mucho por hacer y por atender en varios aspectos. En cuanto a vialidad se requieren aproximadamente 1.000 toneladas de asfalto para la recuperación de las avenidas Chaguaramos, Almendrones, Araguaney, Calle 1 y algunos tramos de la principal del urbanismo (por donde bajó el río desbordado), “que están muy deterioradas”.
Destacó que la calle El Colegio, única vía de acceso al sector El Potrero, aún permanece en tierra, así como también sus vías internas.
Enfatizó que en líneas generales se trata de rehacer 1.492 metros lineales de aceras y brocales, lo que involucra las urbanizaciones El Castaño, Palmarito y El Potrero, así como cinco drenajes de rejillas por destapar, dos que hay que reconstruir y 10 sumideros de ventana que se deben destapar.
En lo que concierne a iluminación pública, mencionó que falta colocar 48 postes con sus luminarias, arrasadas el día del impacto natural por piedras y árboles. De los 13 sótanos de transformadores que conforman el circuito eléctrico, queda por limpiar cuatro de sedimentos.
Recordó que en el documento de Asocica, se resalta que las obras del acueducto ejecutadas por Minaguas, requieren modificaciones y adecuaciones en el diseño; igualmente estructura de la toma y el desarenador para que cumplan con su función.
Según se explica, es necesaria también la construcción de obras complementarias para la recolección de los sedimentos antes de que entren en el acueducto, “ya que actualmente el agua potable transporta muchos sedimentos, sobre todo en época lluviosa”.
Maingon subrayó que algo importante es la limpieza y revisión de los cauces de los ríos Palmarito, quebrada La Mona y el río El Castaño, conocido como Las Delicias y Madre Vieja, “para disminuir el riesgo aguas abajo de un desborde en la época de precipitaciones”.
Otro aspecto es la revisión de los árboles afectados por los golpes de las rocas y escombros y, en su mayoría, están secos con altas probabilidades de caer sobre las viviendas cercanas, “lo que constituye un factor de riesgo para las personas que hacen vida en el sector”.
| INFORME AVALADO |
| Además de las obras de reconstrucción inconclusas en la zonas afectadas por el alud de 2022 al norte de la capital aragüeña, Asocica sostiene que hay medidas a ejecutar que guardan relación con la protección y mitigación de riesgos, por lo que se promovió realizar un Informe Preliminar sobre el Alud Torrencial, apoyado en expertos profesionales de diversas áreas de la Universidad Central de Venezuela y especialistas en la materia, como los ingenieros José Luis López y Mariela Gómez y vecinos de la comunidad, “en que se plantean varias medidas para proteger a la población”.
A manera de reflexión, refirió que es imposible cambiar la geología del sitio, así como no se puede desalojar y trasladar a todas las personas que habitan en ciudades, pueblos y comunidades construidas en zonas de alto riesgo, “pero sí tomar medidas inteligentes con la participación de la comunidad organizada, academia y líderes gubernamentales para adoptar soluciones sólidas y precisas” y así evitar vivir una tragedia similar o de mayores magnitudes. |
