La serotonina es una hormona que actúa como un neurotransmisor relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo.
Aumentar su producción garantiza de alguna manera la felicidad, esa emoción que se origina en un ser consciente cuando llega a un momento de conformación, bienestar o ha conseguido ciertos objetivos que le realizan como individuo.
La serotonina y la felicidad
La serotonina cumple otro tipo de funciones como regular el apetito causando la sensación de saciedad; controla la temperatura corporal; regula el humor, el sueño, la sensibilidad, las funciones intelectuales y el apetito sexual.
Esta hormona está fuertemente vinculada con el manejo y la intensidad de las emociones, por lo tanto, si buscas bienestar, ésta debe estar posicionada en buenos niveles.
A nivel científico, la felicidad se encuentra en la capacidad que tiene el cerebro para producir dopamina y serotonina de manera equilibrada. Si deseas ser feliz, te indicamos cómo puedes aumentar los niveles de serotonina de manera natural.
Aumenta la serotonina
Expertos señalan que «la hormona de la felicidad” está encargada de brindar sensación de bienestar. Incluso, puede ayudar a aumentar la autoestima.
– Realiza ejercicios, la actividad física mejora notablemente tu estado de ánimo.
– Consume alimentos altos en triptófano, como legumbres, nueces y chocolate.
– Evita el consumo de carbohidratos simples.
– Aumenta la ingesta de omega-3.
– Descansa las horas reglamentarias.
– Tomar un rato de luz solar por las mañanas para recargarte de energía y vitamina D.
– Invierte tiempo de calidad en hacer cosas que disfrutas.
– Practica la gratitud diariamente.
– Intenta disminuir los niveles de estrés.
Alimentación
Consumir pavo, pollo, leche, queso, pescado, huevos, soja, semillas de ajonjolí, ahuyama, nueces, maní y mantequilla de maní, por ejemplo, favorece la producción de serotonina.
De interés
¿Sabías que el organismo de los hombres genera un 50% más de serotonina que el de las mujeres?, por lo que éstas sentirán con mayor intensidad el aumento o el descenso de los niveles de este neurotransmisor.
Sin embargo, cuando los niveles de estrés son considerablemente altos, la serotonina tiende a bajar y se corre el riesgo de experimentar cierta inestabilidad emocional.
El déficit de serotonina, unido a todo un conjunto de factores externos e internos, facilita la aparición y desarrollo de cualquier tipo de trastorno depresivo.
Esto ocurre porque el cuerpo deja de sintetizarla por motivos de estrés, por carencias en la dieta, entre otras causas.
Cuando estos niveles bajan, puede causar mal humor, dificultad para dormir, ansiedad y hasta depresión.
Con información de 2001