Una familia de Rumania emprendió en semanas pasadas un viaje para conocer el emblemático Parque Nacional Canaima. Un destino del estado Bolívar donde tiktokers, youtubers e influencers crearon contenido y promovieron la impresionante naturaleza, en medio de una complicada realidad económica y política.
Mihai Dumitru, un ingeniero de 38 años de edad, ya tenía algunos conocimientos sobre Venezuela: sabía su ubicación en el mapa, la situación crítica política, un poco de historia y hasta había visto videos del Salto Ángel. Pero las “cosas terribles” que leía en Internet terminaron de animarlo a visitar el país.
“Quería venir y ver con mis propios ojos si era cierto o no”, dijo a El Nacional el influencer, que llegó a Venezuela acompañado de su esposa Dianka y sus dos pequeños hijos.
“El viaje lo organicé muy rápido, no me toma mucho tiempo organizarlos. Fue más difícil encontrar a alguien que comprara nuestros boletos de avión para los vuelos locales porque como extranjero no podía”, contó.
“Canaima nos dejó sin palabras”
La familia estuvo cuatro días en Bolívar y otros dos en Caracas.
“Canaima nos dejó sin palabras. El camino al Salto Ángel, la gente que conocimos allí, su hospitalidad fue extraordinaria.Nos sorprendió el sentido común y la cultura que tienen”, manifestó.
Mihai dijo que lo que más les sorprendió fue el recorrido en curiara hacia el Salto Ángel. Para acceder a la caída de agua más alta del mundo, las personas deben navegar un río en esa embarcación, de origen indígena —durante horas y con algunas paradas en diferentes lugares— y caminar otro largo trayecto.
También admiraron el recorrido en helicóptero.
Uno de los mejores paisajes
El viajero —que ha estado en España, Italia, Panamá, Tanzania, archipiélago de Seychelles, Finlandia, Nepal y Sri Lanka, entre otras partes— ubicó al Parque Nacional Canaima entre los tres mejores paisajes que ha visto hasta ahora. “Cuando llegas y lo miras por primera vez te quedas sin palabras, parece irreal”, expresó.
Espera regresar algún día a Venezuela y visitar otros destinos, reconocidos por su amplia biodiversidad, como el delta del Orinoco, Los Roques y la isla de Margarita. De ser posible, volver al Salto Ángel.
“Definitivamente regresaría a Venezuela, quizás cuando lo haga vea cosas mejores desde el punto de vista político. Hice unos amigos venezolanos y por ellos quiero que su país salga de la difícil situación en la que se encuentra ahora”, manifestó.
Caracas, una Dubái en Suramérica
“Venezuela tiene un enorme potencial, tanto en términos de turismo como en los económicos, siendo uno de los países con mayores recursos petroleros. Caracas pudo haber sido un Dubái en Sudamérica”, reconoció.
El país, sin embargo, es un destino muy caro, afirmó.
Desde hace varios años han viajado en familia y la meta es visitar juntos todos los países del mundo. “Espero que algún día este sueño se haga realidad”, finalizó.
El Nacional
