El mundo quedó espantado cuando se conoció, hace casi 10 años, que Mónica Spear y su esposo, Henry Thomas Berry, habían sido asesinados.
Ambos fueron acribillados frente a su hija por un grupo de ladrones de carretera cuando regresaban a Caracas, en el año 2014. Desde entonces, no deja de hablarse del injusto final de la reina de belleza.
Mónica Spear vivía en Miami, pero regresó a Venezuela, acompañada por su familia, para recibir el año 2014 y disfrutar unas pequeñas vacaciones en medio de un nuevo trabajo. Todo era felicidad. Incluso dejó unas fotos y videos que para nada auguraban que la tragedia estaba cerca de golpearlos.
Cuando volvía a Caracas junto con su esposo e hija para iniciar los ensayos de “Un hombre de bien”, un cortometraje que debía grabar entre el 13 y 14 de enero, el automóvil en el que viajaban fue interceptado por unos delincuentes para robarles sus pertenencias. Sin embargo, el asalto se salió de control y la pareja terminó muerta.
Su asesino falleció en la cárcel en 2020 producto de una tuberculosis.
El lunes 6 de enero de 2014, cerca de las 10:30 pm, el automóvil en el que viajaban Mónica Spear, Henry Thomas Berry y su hija se accidentó en la autopista Valencia-Puerto Cabello, en la zona de El Cambur (Carabobo), a la altura del kilómetro 194, y cuando era remolcado por una grúa, apareció el grupo de delincuentes que arremetió contra los tres con armas de fuego.
La ex Miss Venezuela murió como consecuencia de los disparos que recibió en el glúteo, la pierna y el brazo derecho. Tenía 29 años de edad. Su esposo, de 39, falleció al ser impactado por un proyectil en el pecho.
Maya Berry Spear, la hija de la pareja, entonces de 5 años, solo fue herida en la pierna derecha. Se salvó porque se encontraba en la parte trasera del vehículo. Además, sus padres habían bajado los seguros cuando vieron a los asaltantes. Maya fue atendida en el Hospital Adolfo Prince Lara, de Puerto Cabello, y luego trasladada por sus abuelos a un centro médico en Caracas.
