La segunda cumbre Rusia-África arrancó el jueves en San Petersburgo, la antigua capital imperial, después de la primera, que tuvo lugar en 2019 en Sochi, a orillas del mar Negro. Según el Kremlin, habrá “una declaración final”, que “fijará enfoques coordinados para el desarrollo de la cooperación rusoafricana”.
Al abrir la cumbre, Putin prometió enviar gratis hasta 50.000 toneladas de granos a seis países africanos. Durante su discurso de inauguración, retransmitido por la televisión rusa, el presidente ruso hizo el anuncio:
“En los próximos meses seremos capaces de garantizar envíos gratuito de 25.000 a 50.000 toneladas de granos a Burkina Faso, Zimbabue, Malí, Somalia, República Centroafricana y Eritrea”.
Los países pobres, en particular en África, temen una nueva escalada de los precios de los alimentos tras el reciente final de un acuerdo de exportación de cereales ucranianos a través del mar Negro. Aislado en la escena internacional desde el lanzamiento de su ofensiva militar en Ucrania, Putin cuenta con su socio chino, pero también con el apoyo de numerosos países africanos.