|| Agencias AFP/AP / Foto AFP
Las protestas indígenas se extendieron por noveno día en Ecuador, con episodios violentos en Quito
Miles de indígenas bloquearon ayer una importante vía de Quito y fueron dispersados por la policía con gases lacrimógenos en su noveno día de protestas, mientras las fuerzas armadas prometieron defender la democracia contra lo que consideran una “grave amenaza”.
Convocados por la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), los manifestantes en Quito y otras zonas del país reclaman al gobierno de Guillermo Lasso la reducción del precio de los combustibles en protestas que llevan ya nueve días.
Un grupo de unos 500 indígenas que chocó con la policía salió de su lugar de hospedaje en la Universidad Salesiana y pretendía llegar hasta la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), que fue tomada por la policía en medio del estado de excepción que rige en seis de las 24 provincias del país, incluida Pichincha, cuya capital es Quito.
Para frenar su avance, policías antimotines lanzaron bombas lacrimógenas a los manifestantes, que con los ojos llorosos por el gas se dispersaron y luego volvieron a reagruparse.
“La democracia del Ecuador está en serio riesgo ante la acción concertada de personas exaltadas que impiden la libre circulación de la mayoría de los ecuatorianos”, dijo el martes el ministro de Defensa, Luis Lara, flanqueado por los jefes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.
“Las Fuerzas Armadas no permitirán que se intente romper el orden constitucional o cualquier acción contra la democracia y de las leyes de la República”, afirmó Lara, que habló también en representación de las tres fuerzas.
ATACADA LA FISCALÍA
La Fiscalía General ecuatoriana denunció AYER que su edificio central fue atacado por manifestantes indígenas y pidió ayuda a la policía y las fuerzas armadas. |