Al menos 39 acciones criminales que involucran tiroteos han sido reportados por las autoridades de Estados Unidos en lo que va de 2023.
Este lunes, al menos siete personas murieron en dos tiroteos en Half Moon Bay, California, una pequeña comunidad costera en el área de la Bahía de San Francisco.
En Oakland, una persona murió a tiros y otras siete resultaron heridas.
Ese mismo día, otra persona, la número 11, sucumbió a las heridas sufridas en el tiroteo masivo en Monterey Park, California, mientras la gran comunidad asiático-estadounidense celebraba el Año Nuevo Lunar.
“Un momento de celebración cultural… y otra comunidad más ha sido destrozada por la violencia armada sin sentido… Todos nosotros en esta sala y en nuestro país entendemos que esta violencia debe cesar”, dijo la vicepresidenta Kamala Harris a una multitud en Tallahassee, Florida.
El presidente Joe Biden instó al Congreso a aprobar un par de proyectos de ley que buscan prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad y elevar la edad de compra a 21 años, implorando a los legisladores que “actúen rápidamente”.
“La mayoría del pueblo estadounidense está de acuerdo con esta acción de sentido común. No puede haber mayor responsabilidad que hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de nuestros niños, nuestras comunidades y nuestra nación”, dijo en un comunicado.
Según un estudio publicado en la edición de diciembre de 2022 de Pediatrics, las lesiones por armas de fuego son ahora la principal causa de muerte entre las personas menores de 24 años en los Estados Unidos.
Desde 2015 hasta 2020, hubo al menos 2,070 tiroteos no intencionales por parte de menores de 18 años en los EEUU, según un informe de Everytown, los cuales resultaron en 765 muertos y 1,366 heridos.
En tanto que un estudio publicado a fines del 2022 en Jama Network Open analizó que las muertes por armas de fuego en las últimas tres décadas han dejado más de un millón de vidas perdidas desde 1990.
Según una estimación de Small Arms Survey, hay alrededor de 393 millones de armas de fuego de propiedad privada en los EE.UU., eso es equivalente a 120 armas por cada 100 estadounidenses.
Y de acuerdo a una encuesta de Gallup de octubre de 2022, alrededor del 45 % de los adultos estadounidenses dicen que viven en un hogar con un arma.