AVN
El secretario general de la ONU, pidió ayer equidad en la distribución de las vacunas y una vigilancia continua contra este virus, debido a que las muertes mundiales por COVID-19 superan los cinco millones.
“Hoy, la familia humana cruza un nuevo umbral doloroso: cinco millones de vidas perdidas por COVID-19”, dijo a través de un comunicado. “Este hito devastador nos recuerda que estamos fallando a gran parte del mundo”, expresó Guterres, citado por la agencia de noticias china Xinhua.
Si bien los países ricos están comenzando a brindar las terceras dosis de la vacuna, solo alrededor del 5% de las personas en África están plenamente vacunadas. Es una vergüenza mundial, resaltó, reseñó AVN. El límite de cinco millones, agregó Guterres, también debería ser una advertencia clara: no se puede disminuir la protección contra el virus.
Aún hay más muertes, hospitales sobrepoblados, trabajadores de la salud agotados, y el riesgo de que nuevas variantes se propaguen y se cobren más vidas. Al mismo tiempo, otras amenazas peligrosas continúan permitiendo que el virus se propague: la desinformación, la acumulación de vacunas y el nacionalismo de las mismas, junto con la falta de solidaridad global, dijo.
“Insto a los líderes mundiales a que apoyen plenamente la estrategia mundial de vacunación que lancé con la Organización Mundial de la Salud el mes pasado. Necesitamos llevar las vacunas a los brazos del 40% de las personas en todos los países para fines de este año, y al 70% para a mediados de 2022”, argumentó Guterres.
