|| Rodolfo Gamarra
Especialistas advierten que es importante la educación al niño para identificar situaciones que lo puedan poner en riesgo
En los últimos dos años ha sido alarmante el aumento de las cifras de abusos sexuales a menores de edad. Aunque esta ya existía antes del inicio de la pandemia, en los actuales momentos, se han incrementado de manera exponencial.
Es por este motivo, que es de vital importancia que padres y representantes, estén al pendiente de dónde y con quién se encuentra su representado, pero sobre todo la educación al niño para que pueda identificar situaciones que lo puedan poner en riesgo y actuar de manera consciente.
Autoridades policiales aseguran que el mayor porcentaje de abusadores se encuentra en el entorno familiar y cercano de la potencial víctima, por lo tanto es importante saber reconocer posibles riesgos para prevenir este tipo de situaciones.
De igual forma, es fundamental saber detectar cambios en el comportamiento de los niños, que puedan indicar que se encuentran bajo el asedio de estos abusadores.
Algunas de las acciones más recomendadas son:
- Habla con claridad a los niños acerca de los riesgos que los rodean.
- Conversa con tus hijos y bríndales confianza.
- Debes estar pendiente de las salidas al parque o a la casa de amigos.
- Los niños deben conocer los teléfonos de las personas de confianza.
- Enséñale a tu hijo que existen partes del cuerpo íntimas y fortalece su autoestima.
- No envíes a tus hijos a hacer mandados solos.
- Enséñale a tu hijo la diferencia entre secretos malos y buenos.
- Supervisa los sitios web que visitan tus hijos.
- Enséñale a tus hijos a no aceptar “regalos” a cambio de favores.
Los niños víctimas de este tipo de violencia generalmente presentan este tipo de comportamientos:
- Pesadillas y problemas de sueño.
- Desórdenes alimentarios.
- Ideas e intentos suicidas.
- Cambios en el rendimiento escolar.
- Alteraciones del lenguaje y la motricidad.
- Aislamiento.
- Agresividad.
- Miedo generalizado o ante la presencia de determinadas personas.
- Dificultad para expresar sentimientos
- Conocimiento y términos sexuales inapropiados para la edad.
