||Rodolfo Gamarra
Vecinos del sector lo ayudaban con frecuencia debido a lo avanzado de su edad
Funcionarios adscritos a la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), mantienen las investigaciones en torno a la trágica muerte de Héctor Guillermo González Méndez (73), en un hecho ocurrido en la madrugada del pasado martes en la zona centro de Maracay y quien era una persona muy querida por habitantes de la comunidad.
En las primeras pesquisas se maneja la hipótesis que el deceso fue accidental, sin embargo, los sabuesos prefieren descartar que se haya tratado de un homicidio, en este sentido, los resultados de la experticia forense por parte de los Técnicos del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) serán vitales para saber si hubo algún tipo de violencia.
VIGILANTE
Es de recordar que efectivamente “El Abuelo Héctor”, como era conocido por los vecinos, trabajaba como vigilante en una construcción en la calle Sánchez Carrero, entre Rivas y Boyacá, sitio que cuidaba y en el que vivía desde hace algunos años. Los vecinos del sector lo ayudaban con alimentos y ropa debido a lo avanzado de su edad.
Entre muchos de sus amigos se encuentra “El Rapidito”, quien trabaja lavando carros en la zona y fue quien lo consiguió sumergido en el tanque subterráneo.
Contó que se extrañó al no ver a González Méndez el pasado lunes. Al día siguiente se acercó para saludarlo y buscar agua, pero se consiguió con el dantesco hallazgo.
Hasta los momentos se desconoce de algún pariente o familiar a quien se le pueda dar aviso del lamentable deceso.
El cuerpo del infortunado permanecía en horas de la mañana de ayer en las instalaciones del Senamecf, a la espera de que algún familiar llegara a reclamarlo.
Vecinos del lugar hacen un llamado para que a través de las redes sociales tratar de localizarlos y le puedan dar sepultura.