|| Rodolfo Gamarra
|| Fotos: Rodolfo Gamarra / Cortesía
La mayoría de los representantes alega que la mayor confianza está en la inmunización de la población educativa en general
Luego de casi dos años de ausencia de las aulas de clases, el Gobierno anunció el retorno a partir del 25 de octubre próximo, bajo el esquema del 7+7, con una semana de flexibilización y otra a distancia a través de los métodos de educación que ya se venían implementando tras la llegada de la pandemia.
En escuelas de Maracay, padres y representantes han acudido de manera regular a inscribir a los jóvenes, sin embargo, no todos están dispuestos a que sus hijos retornen a las presenciales, por este motivo las instituciones diseñan estrategias para seguir a distancia con quienes así lo decidan.
Hay los que consideran que las condiciones no son las indicadas para el regreso a las aulas, al argumentar que tanto las instituciones educativas, como los mismos maestros y profesores, no tienen lo necesario para cumplir con las normas de bioseguridad.
Por este motivo prefieren que sus representados se queden en casa. Algunos representantes aseguran que solo se sentirán confiados cuando la comunidad educativa esté inmunizada, las escuelas tengan todos sus servicios y se presenten planes concretos de respeto a las normas de bioseguridad.
HABLAN LOS PROFESORES
Directivos de algunas instituciones públicas señalaron que su personal se encuentra operativo en 80% y que mantienen las condiciones mínimas de bioseguridad exigidas, aún así respetarán la decisión de los representantes.
Explicaron que levantarán un acta en la que quedará por escrito la decisión de mantenerse bajo la modalidad online de algunos representantes. El gremio de profesores ha reiterado la petición de no convertir en una exigencia el regreso a los salones. Insisten en que hay que respetar la decisión de prevención que prevalezca en cada grupo familiar, sin negar el derecho a la educación a los niños.
