Las uñas es una estructura convexa de la piel presente en la punta de los dedos. Están compuestas por queratina, misma sustancia usada para crear el cabello y la capa superior de la piel.
Poseen aproximadamente 150 capas de queratina superpuestas, que unidas forman la lámina ungueal denominada uña. Entre su función principal está el proteger las yemas, los tejidos blandos circundantes y los huesos que se encuentran en las manos y los pies.
Por lo general, las uñas lucen lisas, de un color uniforme y son lo suficientemente duras para resistir golpes. Pero no siempre es así.
Hay personas que en ocasiones sus uñas presentan estrías verticales (inofensivas), que van desde la cutícula hasta la punta. Del mismo modo, presentan manchas blancas (que desaparecen con el tiempo). Todas estas dolencias no repercuten en nuestra salud y son pasajeras.
Salud de las uñas
Así como hay imperfecciones y lesiones inofensivas, también existen algunas afecciones las cuales debemos tomar en consideración, por no considerarse normales.
Entre ellas se encuentra el cambio de color, como la decoloración total o mancha lineal oscura debajo de ella. También, el cambio en la forma es una alerta de cuidado.
Del mismo modo, si la uña se torna más fina o delgada, generando capas, o más gruesa, se considera anormal. Cuando la uña se separa de la piel que la rodea, sangrado alrededor de la uña, hinchazón o dolor alrededor de ella, o falta decrecimiento, son motivos para visitar a un dermatólogo.
Ten unas uñas hermosas
Existen tres pasos básicos para que tus uñas se mantengan sanas y con buen aspecto. Conócelos a continuación.
Secas y limpias
Importantísimo para que no se maltraten y mantengan su salud. Al tenerlas húmedas generará el crecimiento de hongos y bacterias debajo de ellas, pudiendo ocasionar infecciones graves.
También, al tener las uñas constantemente húmedas las hará más débiles ocasionando que se partan, quiebren o presenten capas. Por ello, si tienes que tener tus manos en contacto prolongado con el agua, lo recomendable es utilizar guantes de goma forrados de algodón. Si no posees el algodón interno, tus manos sudarán, ocasionando humedad.
Higiene
No solo el lavar tus manos hará que tengas unas uñas limpias. Lo recomendable es pasar un cepillo de cerdas suaves para limpiar en aquellas superficies más profundas. Como también, cortar tus uñas regularmente. Deberás hacerlo de forma de línea recta para luego redondear las puntas con una curva suave.
De este modo evitarás un mal crecimiento que podrá generar problemas a futuro en la cutícula de tus dedos.
Crema
La humectación no es solo para la piel, tus uñas también lo necesitan. Al momento de colocar crema hidratante en tus manos, frota tus uñas con la crema para que cubra perfectamente toda la superficie. Siempre sin olvidar el área de la cutícula, que es tan importante como la uña misma.
Esmalte
Aunque no lo creas, la pintura de uñas no es solo cuestión de belleza, sino que también juega un papel importante en la salud de tus uñas.
Los brillos endurecedores serán tu mejor aliado si presentas uñas con poca fuerza y necesitas endurecerlas. Aplica una capa dejándolo 5 días. Pasado el tiempo, retira y deja tus uñas respirar por 5 días más antes de aplicar de nuevo el esmalte. Puedes repetir este proceso aún cuando tus uñas ya estén fortalecidas.
Con información de 2001
