La norma más importante cuando se van a realizar algunas pruebas médicas es no haber comido en las últimas 8 horas. ¿Pero qué deben hacerse los exámenes médicos en ayunas? Conoce la respuesta aquí.
MOTIVO PRINCIPAL
La principal razón por la que ayunar es obligatorio tiene que ver con el hecho de que para los exámenes médicos es preferible las alteraciones químicas en la sangre. Estas pueden ser provocadas por los componentes de los alimentos.
Los niveles del colesterol, los triglicéridos, la glucosa, y las transaminasas son los que más comúnmente pueden verse afectados por los macronutrientes presentes en las comidas (grasas, azúcares, proteínas y vitaminas, entre otras).
Vista a través del microscopio, la muestra de sangre de una persona que aún tiene grasa siendo procesada en su organismo, de una comida reciente, se ve amarilla. Esto se debe al nivel de lípidos aún no asimilados en la sangre. Inconvenientes de este tipo son los que se buscan evitar con la ya aludida recomendación.
MOTIVOS SECUNDARIOS
Otro motivo para esta precaución tiene que ver con el hecho de que los equipos médicos usados en los exámenes están diseñados para trabajar con sangre limpia.
Se sabe, además, que existen estudios que indican que comer (sanamente) justo antes de hacerse una prueba de sangre no alterará los resultados, al grado de comprometer el diagnóstico del paciente. No obstante, los bioanalistas se inclinan aún por exigir el ayuno para todo aquel que acuda a hacerse exámenes, buscando evitar el más mínimo error en la muestra.
EXCEPCIÓN PARA LOS MÁS PEQUEÑOS
Los bebés en período de lactancia no deben cumplir este requisito cuando van a realizarse exámenes de sangre, puesto que no pueden pasar 8 horas sin comer. Aparte de lo anterior, hay que recordar que la leche materna no contiene altos niveles de grasa.
Con información de Culturizando