Los países de Europa occidental están en alerta por la interrupción este miércoles, y durante tres días, del suministro de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream que coincide con una escalada de los precios de la energía en el continente.
El gigante ruso Gazprom había avisado de la interrupción debido a trabajos de mantenimiento “necesarios” en una estación de compresión en Rusia, desde donde parte el gas en dirección al norte de Alemania y de allí a otros países europeos.
El suministro se interrumpió en las primeras horas de la mañana del miércoles, según los datos publicados en línea por la red europea de transporte de gas Entsog y la sociedad Nord Stream.
Gazprom confirmó por su lado que había suspendido “por completo” sus entregas hacia Europa.
“Los trabajos de mantenimiento previstos sobre una estación de compresión de gas han comenzado”, indicó en su cuenta de Telegram.
Este mantenimiento programado hasta el sábado debe realizarse “cada 1.000 horas”, asegura la empresa energética, propietaria del gasoducto.
Con información de El Universal