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sábado 11, mayo 2024

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La encrucijada de todos los caminos cumple 323 años de ser elevada como parroquia eclesiástica

|| David Marcano Duarte  || Fotos Rodolfo Gamarra/ Cortesía / Maracay Brutal

Maracay, conocida como “Ciudad Jardín” y Cuna de la Aviación Venezolana” es una de las ciudades más geográficamente privilegiadas del país

A diferencia de otras ciudades venezolanas como Valencia o Caracas, Maracay no tuvo fundador, lo que hubo el 5 de marzo de 1701 fue la creación de una parroquia para la iglesia católica, justificado porque sus habitantes tenían que ir a Turmero para tramitar algún documento civil, de acuerdo a lo expuesto por Mauricio Arturo Maracara Martínez, en su condición de cronista de la capital del estado Aragua y de Choroní.

Agregó que hubo un historiador que estableció a Andrés Pérez Almarza como fundador en 1697, “pero hasta ahora no hay ningún registro documental de tal acto, mucho menos del personal”, expuso.

Maracara explicó que del supuesto fundador no aparece en ningún lado ni un pequeño nombre, “nada de nada”.

Citó como ejemplo a Caracas que tiene su acta de fundación y reposa en los libros del Archivo General de la Nación, en la misma alcaldía de Caracas, “mientras que de Maracay no se consigue”.

En este sentido, alegó que los historiadores asumen el 5 de marzo como día de Maracay, porque está estipulado en una ordenanza por un decreto, “pero desestimamos por completo hablar de fundación. Bajo esas condiciones se creó la basílica de la iglesia y se tomó como un referente, pero, evidentemente la ciudad ya existía”.

El cronista refierió que haciendo un estudio histórico del documento que emite el Obispado en esa fecha, señala que ya existía una iglesia, donde según lo que determina el cuadrante histórico de los centros poblados, se trata de un conglomerado urbano establecido con una data de tiempo anterior a 1701.

¿QUÉ HABÍA EN MARACAY EN 1701?

El encargado de llevar el registro escrito del acontecer histórico maracayero, apunta que se ha establecido una data de 50 años previos a 1701, o sea, 1650, “esto es un estimado, porque no tenemos un elemento”.

Pero, de acuerdo a un estudio histórico, coexistían entre 40 y 70 familias, así como una iglesia convertida luego en catedral en 1958 aproximadamente.

En cuanto a la procedencia de estas primeras familias, mencionó que venían de ese proceso de los llamados blancos criollos que la establecieron como tierra, aunque se dice que Maracay se inicia en 1594 con la llegada de Sebastián Díaz de Alfaro, uno de los conquistadores españoles de Venezuela, fundador de lo que hoy se conoce como municipio San Sebastián de los Reyes, al sur de Aragua.

A su vez, establece al lograr una encomienda lo que hoy es La Placera, territorio que se llama Tocopío o Tucupido, así como unos hatos en el territorio de lo que se denominaba Tapatapa.

Resaltó que actualmente se habla de ese lugar y “nos ubicamos en la redoma”, pero, evidentemente, allí hubo un asentamiento donde después existió una pulpería y una alfarería, “lo que quiere decir que hubo un poblado que nació primero que la propia Maracay”.

 PRIMERAS FAMILIAS

Entre esas primeras familias, procedentes tanto de Valencia como de Caracas, están los Santos Michelena (de origen isleño) y los Rojas Natera (valencianos), que empezaron a establecerse en Maracay, algunos con elementos aborígenes de Turmero y de Choroní, con cierto grado de esclavizados producto de las haciendas de caña y café hacia el norte, porque 80 años después llegó el añil como principal actividad agrícola y comercial

Algo de resaltar es que Maracay en 1701 poseía grandes extensiones de tierras de haciendas manejadas por los blancos criollos de Caracas, llamados Mantuanos, entre esos los Tovar y los Mijares.

EL CONCEPTO GOMECISTA

Con la llegada al poder del Gral. Juan Vicente Gómez (1908-1935), se quiso establecer un segundo cuadrante histórico para la ciudad, erigiendo la plaza Bolívar, para ese momento la más grande de Latinoamérica, junto a la que se levantaron varias edificaciones escultóricas, entre las que destacan “Hotel Jardín”, Hospital Civil y el Teatro de la Ópera.

Estas construcciones estaban bajo el concepto arquitectónico urbanístico de “Ciudad Jardín”, de origen británico, popularizado al punto que actualmente sigue siendo reconocida de esa manera.

Sobre este aspecto, Maracara relató que actualmente se lleva a cabo un proceso de reivindicación en la plaza Girardot, para que sea reconocida como principal de la ciudad, ya que allí es donde se han desarrollado grandes acontecimientos, “no es la plaza Bolívar la principal, sin intensión de restarle mérito a su epónimo”.

Destacó que aún en el siglo XX y en el actual ocurren en sus espacios grandes eventos que marcan hito en la vida político y social, todo porque está frente a la catedral.

Inclusive con la plaza Girardot sucede un elemento extraño-indicó- porque en primera instancia recibió la denominación de Alameda, por Joaquín Crespo, presidente de la República en dos ocasiones (1884-1886) y (1892-1898) y posteriormente Alameda Girardot.

Este personaje levantó allí un monumento representado por un águila, en referencia a la expedición del patriota en la Guerra de Independencia de Venezuela, Francisco de Miranda, quien en 1806 llegó a Ocumare de la Costa.

Inclusive esa imagen estuvo en el centro hasta el año 2000, cuando fue cambiada por la de Atanasio Girardot, que se encontraba en lo que se llama callejón Alcaldía, frente del Museo de Antropología.

Con la llegada de la modernidad, se empezó a dar una nueva configuración, muy a pesar de que perdiera algunos elementos importantes del pasado, aunque aún quedan elementos propios del gomecismo, por ello existe una tendencia a decir que Maracay la hizo el Benemérito.

SUS RINCONES

A juicio del cronista de la ciudad, hay lugares específicos que la identifican como Rancho Grande, primer Parque Nacional, conocido como Henri Pittier; además, el Zoológico las Delicias, que por años estuvo relacionado con animales icónicos como Lucky la elefanta, el chimpancé Pancho y el Toro de las Delicias.

EL PASAR DE LOS AÑOS 

El profesor Maracara destacó que Maracay con el pasar de los años, se ha convertido popularmente en una “piedra de amolar veguero”, en alusión a la gran cantidad de llaneros radicados en esta urbe, sobre todo llegados de Guárico y Apure.

“Es una encrucijada por su situación geográfica, que con el tiempo ha sido tomada como un importante centro estratégico, económico, político y de desarrollo social y cultural”, dijo.

Por demás, es un paso obligado para los que venían de Occidente, Barquisimeto o de Coro, o los que se dirigían a la capital del país.

“La Maracay de hoy tiene una configuración de zona metropolitana, inclusive se plantea que tiene varios momentos y uno de esos se inicia en 1940, aunque muchos dicen que es 1930”.

“Maracay encrucijada de todos los caminos y rosa de los vientos abierta a todas las voluntades”, así reza una frase que se lee en una de las entradas de la también considerada “cuna de la aviación venezolana”.

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