Contra la cefalea y la migraña
Para elaborar un té se combina la planta de betónica con matricaria, ginkgo, pasiflora y anís estrellado, todas en partes iguales. Posteriormente, se hierve una cucharada de la mezcla por vaso de agua durante 2 minutos, se deja reposar por 5 minutos y se cuela. Luego, se toman 2 o 3 vasos al día, preferiblemente en ayunas. Esta tisana resulta muy útil en caso de cefaleas provocadas por un sobreesfuerzo o ruido. Sustituir la matricaria por lúpulo o verbena, ayuda a favorecer el sueño.
Espasmos gastrointestinales por nervios
En este caso, la betónica se combina con hierbaluisa, melisa y manzanilla, en cantidades iguales. Para prepararlo primero se debe hervir el agua, luego verter las plantas y se dejan reposar durante 10 minutos. Después, se toma de esta bebida tras cada comida.
Para controlar la tensión arterial
Un remedio efectivo es el que combina betónica con espino albar, hojas de olivo y anís estrellado, en cantidades iguales. Para prepararlo, se hierve durante 2 minutos una cucharada sopera de la mezcla por cada vaso de agua y se deja reposar por10 minutos. Una vez reposado, se bebe un par de vasos al día, el último, una hora antes de dormir.
Para lavar heridas
La infusión de la planta de betónica, mezclada con cola de caballo y bolsa de pastor es muy eficaz por su acción astringente y cicatrizante. Se debe lavar la herida o llaga directamente con la infusión de la planta.
Otra forma de favorecer a la cicatrización de heridas es hacer una cataplasma, para ello se toma unas hojas frescas bien lavadas y cocidas en poca agua; se extienden sobre una gasa y se aplican sobre las heridas.
¿Cómo hacer una infusión?
Para preparar una infusión de esta milagrosa planta, se necesitan unos 4 gramos de hojas de betónica, previamente desecadas, se añaden a 1/4 litros de agua hirviendo; se cuela y endulza a gusto de cada persona. Se puede tomar de 2-3 tazas al día.
Con información de Primicia