El presidente Joe Biden firmó el jueves una orden ejecutiva que allana el camino para imponer sanciones a individuos involucrados en la reciente violencia en Sudán.
Biden declaró en un comunicado que la orden “hará responsables a individuos por amenazar la paz, seguridad y estabilidad de Sudán; socavar la transición democrática de Sudán; usar la violencia contra civiles; o cometer graves violaciones de derechos humanos”.
La violencia que estremece a Sudán, agrega, es “una tragedia y una traición a la clara exigencia del pueblo sudanés por un gobierno civil y una transición hacia la democracia”.
“Me uno al pueblo sudanés amante de la paz y a líderes de todo el mundo en llamar por una tregua durable entre las partes beligerantes”, dice la declaración.
La violencia en Sudán estalló el 15 de abril con combates entre dos comandantes militares que apenas 18 meses antes habían cooperado en un golpe de Estado que trastocó la transición democrática del país.
La pugna de poderes es entre el jefe de las fuerzas armadas, general Abdel-Fattah Burhan, y el jefe de un grupo paramilitar llamado Fuerzas de Apoyo Rápido, general Mohammed Hamdan Dagalo.
Millones de habitantes se han visto obligados a refugiarse en sus casas y cientos de miles se han visto desplazados.
Varios países están evacuando a toda prisa a sus ciudadanos de la convulsionada nación africana.
Naciones Unidas advirtió el miércoles que el pueblo sudanés “está enfrentando una catástrofe humanitaria”.
En el conflicto han muerto por lo menos 550 personas, incluyendo civiles, y más de 4.900 han resultado heridas.
Por lo menos 334.000 personas se han visto desplazadas a lo interno de Sudán y otras decenas de miles han huido a Egipto, Chad, Sudán del Sur, la República Centroafricana y Etiopía, según la ONU.
Miles de trabajadores de la ONU fueron evacuadas y algunas agencias del organismo mundial han suspendido sus labores en el país.
El Programa Mundial de Alimentos suspendió sus operaciones luego que tres de sus empleados murieron en combates en el sur de Sudán, pero la agencia ha anunciado que pronto reanudará servicios.
Los combates han incluido una pelea urbana sin precedentes en la capital, Jartum.
La orden ejecutiva que permitirá a las distintas agencias federales ampliar las sanciones a aquellos individuos que obstruyan la transición hacia la democracia en Sudán en el marco de los enfrentamientos entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).