La semana pasada, la Administración Federal de Aviación estadounidense ordenó la inmovilización temporal de los aviones Boeing 737 MAX 9 tras un incidente de despresurización en un vuelo de Alaska Airlines.
El director ejecutivo de Boeing, David Calhoun, admitió la culpabilidad de la compañía en el incidente de un avión de Alaska Airlines durante “una reunión de seguridad” que se celebró este martes con todo el personal.
“Vamos a abordar esto, en primer lugar, reconociendo nuestro error”, dijo Calhoun a los empleados. “Vamos a abordarlo con 100% y total transparencia en cada paso del camino. Vamos a trabajar con la NTSB [la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU.], que está investigando el accidente para descubrir cuál es la causa”, aseguró.
La semana pasada, la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA, por sus siglas en inglés) ordenó la inmovilización temporal de los aviones Boeing 737 MAX 9 tras un incidente de despresurización en un vuelo de Alaska Airlines. El avión, recién estrenado, se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Oregón (Portland) después de que parte del fuselaje se desprendiera en pleno vuelo.Los hechos se produjeron a una altitud de 4.876 metros pocos minutos después del despegue. A bordo de la aeronave se encontraban 171 pasajeros y seis tripulantes. Ninguno de ellos resultó herido.
Esta no es la primera vez que se ordena mantener en tierra aparatos 737 MAX, el modelo más vendido de Boeing. Tras los dos accidentes mortales que en 2018 y 2019 costaron la vida a 346 personas en Etiopía e Indonesia, vinculados a un ‘software’ de cabina mal diseñado, este modelo de avión fue inmovilizado durante 20 meses en todo el mundo.