La importancia de compartir va más allá de tener de una relación, implica ser generoso con aquel que lo fue contigo, un acto recíproco, obsequiar un regalo o disfrutar momentos especiales con alguien, son gestos que afianzan los vínculos interpersonales.
La importancia de compartir
Para lograr una sociedad llena de equilibrio, es fundamental desarrollar el valor de compartir. Mientras más colabores con los otros, tendrás un mejor crecimiento a nivel espiritual. Va muy ligado a la generosidad.
La manera en la que actúes con los demás será la misma en la que lo harán contigo. Propicia circunstancias que te permitan crear prosperidad, bienestar y, sobre todo, abundancia, para que puedas construir un ambiente armónico con el que tengas una mejor calidad de vida.
Relacionarse
Compartir con otros y pasar tiempo en familia son aspectos que tienen que ver con la felicidad, pues contribuye con el bienestar. No solo se refiere a los aspectos económicos o materiales, abarca también valores como la entrega, dedicación y tiempo.
Recuerda que siempre habrán individuos a tu alrededor dispuestos a ayudarte y estar contigo cuando lo necesites. Es más que un sentimiento interno poder contar con quienes te aman, cultivar buenas amistades y liberarte de una determinada situación cuando te sientas presionada.
Desde el hogar
Es importante que desde pequeños los niños empiecen a tener valores. Una de las mejores maneras es evitar castigarlo cuando no desee compartir, porque eso hará que lo repita. Es mejor explicarle que si no lo hace, se convertirá en una persona con dificultades para relacionarse.
Quienes comparten lo que tienen poseen diversas cualidades
– Creen en sí mismas.
– Están dispuestas a ver lo mejor en los demás.
– Ven las oportunidad en cualquier lugar.
– Se enfocan en las soluciones.
– No les importa dar sin recibir nada a cambio.
– Son persistentes y tenaces.
– Asumen las responsabilidades.
Enseña desde el ejemplo
Es importante educar a tus hijos desde el ejemplo para que puedan copiar tus buenas acciones y modo de comportarte. En la vida cotidiana todo cuenta, tus dichos, palabras y la manera en la que tratas a los demás. Los niños son unas esponjas que todo lo absorben.
Con información de Diario 2001
