Los poros obstruidos son bastante comunes, pues tiene múltiples causas entre las que destacan, los restos de maquillaje, la suciedad y acumulación de células muertas, por ejemplo.
Generalmente cuando no se trata esta condición de manera oportuna, la grasa, la piel muerta y el sudor quedan atrapados, y pueden provocar la aparición de acné.
Causas de los poros obstruidos
El exceso de producción de sebo es uno de los principales causantes de esta condición, pero, no es el único, como señalamos, también, las células muertas y la suciedad, influyen.
Además, el no remover de manera adecuada el maquillaje, sobre todo antes de dormir, pues evita que se renueve la piel de manera natural.
Otra causa de la obstrucción es la falta de higiene en la ropa de cama, es decir, cuando no se cambian oportunamente las fundas de las almohadas y las sábanas. Incluso, las toallas que se utilizan tanto para el cuerpo como para el rostro.
De igual manera, los agentes contaminantes que existen en el ambiente y que pueden quedar atrapados en los poros.
También influye el tipo de piel. Según los expertos, las pieles grasas son las más propensas a la obstrucción de los poros, esto debido a la producción excesiva de sebo que les caracteriza.
¿Tiene solución?
La idea es mantener una buena rutina de belleza e higiene para evitar que la piel muerta se acumule, obstruya los poros y muestre una piel seca y áspera.
Por otra parte, conviene abrir los poros, para ello, limpia la cara con un jabón neutro y abundante agua.
Luego, aplica vapor en la zona, pues con ello dilatas los poros y ablandas las espinillas o puntos negros para que resulte más sencillo el extraerlas sin tener que recurrir a los pellizcos con las uñas, ya que causa mayores daños a la piel.
Finalmente, retira lo que salga de la espinilla con una gasa humedecida en agua tibia y lava nuevamente con agua y jabón, pero esta vez utiliza agua fría para volver a sellar el poro.
De interés
Es muy importante que limpies la cara diariamente y mínimo una vez a la semana realices una limpieza facial con vapor, ya que el calor ayuda a dilatar los poros y con el agua se logra limpiar mejor.
Además, se consigue destapar los poros obstruidos y previene que otros lleguen a obstruirse.
Conviene, además, realizar constantes exfoliaciones faciales para eliminar todas las células muertas y facilite el proceso de limpieza. La recomendación es hacerlo una o dos veces por semana.
Y, por último, mantener una buena hidratación de la piel del rostro es esencial para evitar que se repita el problema de los poros obstruidos.
