Mientras tanto, continúan las protestas de los agricultores, que bloquean con sus tractores y camiones las principales carreteras del país.
Mientras que en Alemania continúan las protestas de los agricultores, la madrugada de este miércoles el Sindicato de Maquinistas (GDL) comenzó una huelga, lo que ha paralizado gran parte del transporte ferroviario en el país.
La acción está teniendo un enorme impacto en el transporte, afectando a millones de pasajeros. De acuerdo con la empresa ferroviaria estatal Deutsche Bahn (DB), alrededor del 80% de los trenes de larga distancia han sido cancelados, mientras que el transporte ferroviario metropolitano y suburbano sufre restricciones considerables. Los trenes de carga también se verán afectados, lo que provocará “restricciones masivas para la industria y las empresas”.
El 7 de enero, el GDL convocó a sus miembros en DB, así como los de Transdev y City Bahn Chemnitz, a la huelga desde las 02:00 horas de este miércoles hasta las 18:00 del viernes. En la filial de mercancías DB Cargo, la huelga comenzó el martes a las 18:00 horas.
Cabe señalar que hasta ahora el sindicato solo había organizado huelgas que duraron 24 horas, pero, según su jefe, Claus Weselsky, han “tenido un efecto nulo en los consejos de administración de los ferrocarriles”.
Exigencias del sindicato
Se trata de la primera huelga de ferrocarriles de este año, pero el año pasado los miembros de GDL también celebraron varias huelgas exigiendo a DB:
- Un aumento salarial de al menos 555 euros (unos 607 dólares), lo que supondría un incremento del 15% para un maquinista medio. Y un aumento salarial para los becarios (personal en prácticas) de al menos 324 euros (unos 354 dólares)
- Reducción de la semana laboral de 38 a 35 horas, con una compensación salarial total
- Una compensación por la inflación de 3.000 euros (unos 3.282 dólares) y de 1.500 euros (unos 1.641 dólares) para los becarios
Por su parte, la administración de DB se resiste a algunas de estas exigencias. Por ejemplo, propone una subida salarial del 11% y una compensación por la inflación de 2.850 euros (unos 3.118 dólares).
Al mismo tiempo, lo más difícil de negociar es la reducción del horario laboral, ya que la empresa se ha negado a hacerlo, insistiendo en la escasez de mano de obra. El pasado viernes, ofreció a los empleados la posibilidad de reducir su semana laboral de 39 a 37 horas, pero recibir un 5,7% menos de salario. Con un recorte a 35 horas, el sueldo se reduciría más. Si lo desean, los empleados pueden también aumentar el número de horas de trabajo, lo que supondrá un aumento de sueldo.
Protestas de agricultores
Cabe recordar que este lunes los agricultores alemanes anunciaron el inicio de una semana de protestas de alcance nacional, con el fin de expresar su descontento por la intención del Gobierno federal de eliminar las subvenciones agrícolas en el marco de su paquete de medidas para combatir el déficit multimillonario del presupuesto.
Así, miles de tractores y camiones, algunos de ellos con pancartas de protesta, bloquean las principales carreteras del país, provocando grandes atascos.
